
Un nuevo informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que en 2035, la increíble cantidad de 24 millones de personas serán diagnosticadas con cáncer en todo el mundo. Estas cifras reflejan la necesidad de una revisión completa de nuestra aproximación al cáncer.
A pesar de haberlo pasado por alto durante décadas, los volúmenes de pruebas científicas demuestran que la dieta y la nutrición juegan un papel principal en el desarrollo del cáncer.
Sólo en los últimos años, médicos convencionales y grupos de salud han comenzado a reconocer la importancia de nuestro estilo de vida a la hora de prevenir y revertir el cáncer.
Incluso un informe de la OMS recomienda una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales, como una manera de gran alcance para ayudar a evitar esta enfermedad.
Previniendo el cáncer con súper alimentos es de los principales pasos que hay que hacer para preparar nuestro cuerpo para lograr alcalinidad, la cual es indispensable para forjar un ambiente libre de posibilidades de contraer esta enfermedad.
La gran mayoría de los estadounidenses consumen un exceso de alimentos generadores de ácido. Investigaciones han demostrado que aumenta el crecimiento tumoral en un ambiente ácido. La sangre se mantiene en el cuerpo a un nivel ligeramente alcalino de entre 7,2 y 7,4.
El consumo de alimentos alcalinos mantiene el pH de la sangre en su rango ideal, que es importante para la prevención y tratamiento del cáncer. Lo ideal sería que la dieta debe consistir en alimentos de formación alcalina al 80 por ciento, como muchas frutas y verduras crudas, así como en frutos secos, semillas, granos y legumbres.