La tos ferina (pertusis) es una infección de las vías respiratorias sumamente contagiosa.
En muchas personas se caracteriza por una tos seca intensa seguida de sonidos agudos al inhalar que parecen chillidos. Antes de que se desarrollara la vacuna, la tos ferina era considerada una enfermedad de la infancia. Ahora la tos ferina afecta principalmente a los niños que no han completado el esquema de vacunación y a los adolescentes y adultos que han perdido la inmunidad. Las muertes asociadas a la tos ferina son muy poco frecuentes pero ocurren frecuentemente en bebés. Por eso es tan importante que las mujeres embarazadas, y otras personas que van a tener contacto directo con el bebé, se vacunen contra la tos ferina.
Síntomas
Causas
Un tipo de bacterias, llamadas «Bordetella pertussis», provoca la tos ferina. Cuando una persona infectada tose o estornuda, diminutas gotitas llenas de gérmenes se esparcen en el aire y son inhaladas hacia los pulmones de las personas que están cerca.
Factores de riesgo
La vacuna contra la tos ferina que se recibe en la niñez pierde su efecto a la larga. Esto deja a la mayoría de los adolescentes y adultos expuestos a la infección durante un brote, y siguen produciéndose brotes. Los bebés menores de 12 meses de edad que no están vacunados o que no recibieron todas las vacunas recomendadas tienen el mayor riesgo de complicaciones graves y muerte.
Complicaciones
Prevención
Diagnóstico
Tratamiento
Los bebés por lo general son internados para recibir tratamiento porque la tos ferina es más peligrosa en ese grupo etario. Si tu hijo no puede retener los líquidos o los alimentos, puede necesitar administración intravenosa de fluidos. Tu hijo también será aislado de otros para evitar que la infección se propague. El tratamiento para los demás niños y adultos por lo general puede realizarse en la casa. Medicamentos Los antibióticos matan las bacterias causantes de la tos ferina y ayudan a acelerar la recuperación. Puede que les receten antibióticos preventivos a los miembros de la familia expuestos. Desafortunadamente, no se puede hacer mucho para aliviar la tos. Los medicamentos de venta libre, por ejemplo, tienen muy poco efecto sobre la tos ferina y no se los recomienda.
Estilo de vida
Consultar al médico
Si crees que tú o tu hijo tienen tos ferina, pide una cita con tu médico o con el pediatra. Tener síntomas graves puede requerir que vayas a una clínica de atención inmediata o al Departamento de Emergencia de un hospital. Llama al médico si tú o tu hijo tienen ataques de tos prolongados que causan: Vómitos – Coloración roja o azul – Dificultad para respirar o pausas notables en la respiración – Inhalaciones con un sonido chillón
Eduardo Vera
Columnista, escritor, autor. Formo parte de la redacción de News Digitales desde sus inicios