Esta presión también puede hacer que las verrugas plantares crezcan hacia dentro, debajo de una capa gruesa y dura de piel (callo).
Las verrugas plantares son provocadas por el virus del papiloma humano. El virus ingresa en el cuerpo a través de pequeños cortes, grietas u otros puntos débiles en la parte inferior del pie.
La mayoría de las verrugas plantares no son problemas de salud graves y, en general, desaparecen sin tratamiento con el tiempo. Es conveniente que pruebes tratamientos de cuidado personal o que consultes con tu médico para que se te extraigan las verrugas.
Las verrugas plantares son causadas por una infección por el virus del papiloma humano (VPH) en la capa externa de la piel de las plantas de los pies. Aparecen cuando el virus ingresa en el cuerpo a través de pequeños cortes, grietas u otros puntos débiles en la parte inferior del pie. El VPH es muy frecuente, y existen más de 100 variantes del virus. Pero solo algunas de ellas provocan verrugas en los pies. Otros tipos de VPH podrían provocar verrugas en otras partes de la piel o en las membranas mucosas.
Transmisión del virus
El sistema inmunitario de cada persona responde de una manera diferente ante el VPH. No todas las personas que entran en contacto con el virus contraen verrugas. Incluso las personas de una misma familia reaccionan de manera diferente ante el virus.
Las cepas de VPH que causan verrugas plantares no son muy contagiosas. Por lo tanto, el virus no se transmite fácilmente por contacto directo de una persona a otra. Aunque prolifera en ambientes húmedos y cálidos. En consecuencia, puedes contraer el virus caminando descalzo alrededor de una piscina o en los vestuarios. Si el virus se disemina a partir del primer lugar de infección, pueden aparecer más verrugas.
Cuando las verrugas plantares producen dolor, es posible que alteres la postura normal o la marcha, y tal vez no te des cuenta. Con el tiempo, esta modificación en la forma de pararte, caminar o correr puede provocar molestias musculares o articulares.
Para disminuir el riesgo de tener verrugas plantares, haz lo siguiente:
Evita el contacto directo con las verrugas. Esto incluye tus propias verrugas. Lávate las manos con cuidado después de tocarte una verruga – Mantén los pies limpios y secos. Cámbiate los calcetines y los zapatos todos los días – Evita caminar descalzo alrededor de piscinas y vestuarios – No te toques ni te rasques las verrugas – No uses la misma lima de uña, piedra pómez o cortaúñas que usaste en la piel o las uñas sanas para las verrugas
La mayoría de las verrugas plantares son inofensivas y desaparecen sin tratamiento, aunque esto puede demorar uno o dos años. Si las verrugas te causan dolor o se extienden, es aconsejable que las trates con medicamentos de venta libre (sin receta) o con remedios caseros. Quizá debas repetir el tratamiento varias veces hasta que las verrugas desaparezcan; además, es posible que vuelvan a aparecer.
Si los enfoques de cuidado personal no surtieron efecto, habla con el médico sobre los siguientes tratamientos:
Medicina exfoliante más fuerte (ácido salicílico) – Terapia de congelación (crioterapia) – Intervención quirúrgica – Terapia para estimular el sistema inmunitario – Cirugía menor – Tratamiento con láser – Vacuna
Consulta con el médico por la lesión en el pie en los siguientes casos:
La lesión sangra, causa dolor o cambia de aspecto o de color – Has intentado tratar la verruga, pero no se va, se multiplica o vuelve a aparecer – El malestar afecta tus actividades – También tienes diabetes o poca sensibilidad en los pies – Tu sistema inmunitario está debilitado debido a medicamentos inmunodepresores, VIH/sida u otros trastornos del sistema inmunitario – No estás seguro de que la lesión sea una verruga
Es posible que este te derive a un especialista en trastornos de la piel (dermatólogo) o del pie (podólogo).