Los lentes de Barreda recibieron ofertas de México y Estados Unidos pero ninguna se acerca a los $25.000.000 que pide el vendedor
Los anteojos que pertenecieron al cuádruple femicida Ricardo Barreda y que pueden conseguirse por 25.000.000 de pesos a través de Mercado Libre todavía no encontraron un comprador, aunque sí varias personas preguntaron por ellos y hasta llegaron a hacer ofertas.
Sin embargo, las mismas no convencieron a su vendedor, quien asegura que por menos del monto fijado no va a desprenderse de los lentes. Se trata de unos marca Stentson, cuyo valor no supera los cinco millones.
Entre las más de 20 ofertas, hay usuarios que hicieron algunas preguntas, y ante una de ellas, el vendedor de los anteojos de Barreda respondió: “Los tenemos en una bolsa. Te mando una foto. Fijate que tienen grasitud. Y si dudás hacele un ADN. Te va dar el de Barreda”.
En su, momento, Barreda le cedió los anteojos a una amiga que iba a visitarlo a la pensión de José C. Paz, donde el odontólogo pasó la última parte de su vida antes de fallecer en un geriátrico el 25 de mayo de 2020. En esa charla, el profesional le dijo: “Te los regalo porque cuando me muera vas a poder venderlos y va a salir guita. Es un regalo. Acá están todos locos. Llegaron a vender remeras y tazas con mi nombre”.
El vendedor, en diálogo con Infobae, admitió que “pensé en quedármelos de recuerdo, pero estamos necesitados de plata porque estoy por quedar en la calle. Tuvimos varias ofertas y muchas en broma. Pero hubo interés de alguien de México y de otra persona de Estados Unidos. Ofrecían menos, pero lo estamos evaluando. Una de esas personas quiere exhibirlo en un museo del crimen. Si quieren hacer un documental o una película, podemos aportar mucho”.
También comentó que si no se acercan a los 25.000.000 “me los quedo. Recibí amenazas por vender los lentes, pero al menos 20 personas se interesaron. No puedo decir la cifra que más se acercó”.
Ricardo Barreda se convirtió en uno de los asesinos más célebres de Argentina cuando el 15 de noviembre de 1992 mató a escopetazos a su esposa Gladys McDonald, a su suegra Elena Arreche y a sus hijas Adriana y Cecilia en la casona del centro de la ciudad de La Plata donde vivían.
