Falleció luego de luchar contra una dura enfermedad, rodeado por su esposa y familia.

Arturo Bonín murió este martes, a causa de un cáncer de pulmón que lo tuvo a maltraer hasta que empeoró en los últimos días. El artista, de 78 años, se encontraba internado y estaba acompañado por Susana Cart, quien fue su esposa desde hace casi 45 años, y sus dos hijos. Su último papel fue en la serie La 1-5/18, de El Trece. Bonín logró dejar su huella en televisión, cine y teatro, pero también en el corazón de quienes lo acompañaron en sus diferentes trabajos. 

Murió a los 78 años el actor Arturo Bonín

En su última participación en La 1-5/18, debió abandonar el rodaje porque su cuadro se había agravado. En la historia interpretaba al padre Ciro, el tío de Lorenzo, personaje encarnado por Esteban Lamothe.

Hace unas semanas, en sus redes sociales, Lamothe publicó una de las fotos más recientes de Bonín, en un alto en las grabaciones de la serie de Polka.

Bonín había nacido el 11 de noviembre de 1943, en Villa Urquiza, Buenos Aires, aunque creció en Villa Ballester, en el conurbano bonaerense.

Arturo José Bonini (tal su verdadero nombre), llevaba 45 años de oficio. Participó en 39 películas, como Asesinato en el Senado de la Nación (con su brillante interpretación del senador Enzo Bordabehere), Iluminados por el fuego y Contar hasta diez, y en 24 ciclos televisivos, cómo Montecristo, Vidas robadas Dulce amor. En teatro, su espacio favorito, participó en más de 22 piezas, entre las cuales se destacan WhitelockeUn general inglés, Illia, Código de familia El conventillo de la paloma.

Murió a los 78 años el actor Arturo Bonín

Otro hito relevante de su carrera fue el ciclo Yo fui testigo, emitido primero en Canal 13 y después en el viejo Canal 2 entre 1986 y 1989. Mostraba de modo ameno la vida de algún personaje de la historia argentina con material documental, testimonios personales y ficción. Bonín, su narrador, se transformó en un símbolo del programa; hasta entonces gran parte de sus trabajos habían sido como el galán de la trama.

Fue un artista comprometido, participaba del movimiento Teatro por la Identidad que fundó su esposa. Este ciclo, que en plena pandemia cumplió dos décadas, acompaña la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar a los nietos que aún no han podido recuperar su identidad. “Volver a elegir, volver a ejercer la democracia, esta que hemos conseguido con mucho dolor, con muchos desaparecidos, con mucho trabajo por hacer todavía sobre aquella época, a mí me genera alegría”, aseguraba Bonín en las vísperas de una votación.

Murió a los 78 años el actor Arturo Bonín

Sin embargo no fue fácil el comienzo como actor de Bonín, un artista de pura cepa se forjó a la sombra del prejuicio paterno, porque cuando Arturo le contó a su papá, un colectivero de la Línea 4, que soñaba con ser actor, el hombre lo acompañó al médico, procurando averiguar qué estaba mal en su hijo. El doctor lo tranquilizo: no había nada de qué preocuparse. Pero descarto un supuesto diagnóstico a todas luces descabellado, el respaldo no llegó.

Cuando dije que quería ser actor, mi papá me llevó al médico. Se puso loco. Era un tipo bárbaro, pero agarró para cualquier lado. “Cuando estrenamos Otra historia de amor llevé a mi papá a verla. Cuando termina lo acompaño hasta el auto que tenía mi hermana, se sienta atrás y me dedica una mirada larga sin palabras. ‘Me hiciste llorar en un momento’, dijo. Quedé duro. Fue lo máximo que llegó a reconocerme”, recordó Arturo Bonín en alguna ocasión. Los aplausos que le faltaron en su casa le sobraron en el teatro.

Comprometido hasta el final con su vocación, uno de los últimos trabajos de Arturo Bonín había sido en cine con Los Bastardos, una película que se estrenará en abril y en donde actuó con Nacha Guevara, Virginia Lago, Pablo Rago y Rodolfo Ranni, entre otras figuras. Con más de 60 años de prolífica carrera, Bonín fue militante del teatro independiente y uno de los máximos referentes de Teatro por la Identidad. En 1986 revolucionó en Otra historia de amor al interpretar una historia de amor homosexual en épocas que era tabú.

Hombre de perfil bajo, siempre ajeno a las polémicas, era Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y fanático de Boca. Gracias por tanto, Arturo Bonín.