Todo se inició en la calle Luzuriaga, cuando policías de la Comisaría C4 del barrio porteño de Barracas, irradiaron un alerta por la presencia de presuntos delincuentes en la zona, que había desencadenado la persecución de un auto Volkswagen Suran.
En el cruce de las calles Alvarado y Perdriel, los policías interceptaron a los jónes y uno de ellos terminó herido de un tiro en la cabeza.
En el lugar trabajaban peritos policiales y el personan médico del Same. Los pesquisas trataban de determinar si el hecho se originó con un robo en la zona.
