Boliches podrán reabrir como bares y al aire libre, pero muy pocos tienen estas características.

Los boliches podrán abrir pero, será para ofrecer servicio de gastronomía. Ya podían abrir en las veredas, pero desde la Cámara que los agrupan afirman que hasta ahora ninguno logró el permiso.

boliches

Una semana antes de oficialiarse el primer caso de coronavirus en la Argentina, los boliches cerraron sus puertas y la pandemia recién comenzaba. Desde entonces, no pudieron reabrir. Esta semana, el Gobierno porteño publicó una resolución que les permite hacerlo, pero sólo para ofrecer servicio de gastronomía en sus patios o terrazas. Lo que pide la Cámara que los nuclea es que los dejen reabrir al 25% de su capacidad y con protocolo.

Autorizan que los boliches reabran como bares con mesas en patios y terrazas: ya hay polémica

La nueva resolución, firmada por Matías Lanusse, el titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), permite la permanencia de público en mesas y sillas de patios y terrazas de locales de baile clase C para el desarrollo de actividades exclusivamente gastronómicas. Y establece que la autorización es “con carácter excepcional, transitorio y por el plazo de duración de la emergencia sanitaria”.

Desde la AGC aclaran que los locales clase C, es decir los boliches bailables, ya tenían permitido ofrecer servicio de gastronomía con mesas y sillas en las veredas, al igual que los salones de fiestas.

“En la vereda nos dieron el ok, pero todos estamos haciendo el pedido de permiso y hasta ahora no se lo dieron a nadie. Yo presenté el mío hace 6 días y aún no tuve contestación. La nueva resolución que nos permite abrir patios y terrazas no nos sirve, porque sólo cinco de los cien boliches que hay en la Ciudad los tienen, dijo Jorge Becco, propietario de Club Aráoz y secretario general de la Cámara de Empresarios de Discotecas y Entretenimiento de la Ciudad de Buenos Aires (CEDEBA).

Becco afirma que el sector “está fundido” y que el 10% de los boliches no van a poder volver a abrir. “Los demás, aguantan”, sostiene. Algunos dueños de boliches pudieron renegociar los contratos de alquiler y pagan el 50%, otros no. El titular de la Cámara dice que con gastronomía al menos podrían abonar parte de los sueldos y del alquiler.

En relación a los servicios, reciben facturas tan altas como cuando estaban operativos. A pesar de que hace ocho meses que estamos cerrados, recibimos cuentas de luz de $ 50.000, como si estuviéramos trabajando, ejemplifica.

Un tema aparte es el ABL. Los locales comerciales fueron exceptuados de pagarlo en junio y julio. Pero mientras muchos ya pudieron reabrir, los boliches no. Por eso, desde el sector reclaman moratorias. Y recuerdan que ellos le dan empleo directo a por lo menos 2.200 personas.

La apertura de los boliches está prevista para la 6° y última fase del camino para desandar la cuarentena. Una etapa que no tiene fecha, porque todo depende de la evolución de la pandemia. “Por lo menos, que habiliten el 25% para que la gente escuche música sentada en mesas, vea videos y que tenga la sensación de estar en una disco”, dice Becco.