En medio del rechazo generalizado a la liberación de presos, miles de personas en la ciudad de Buenos Aires y en todo el país realizaron un cacerolazo en repudio a que los presos reciban el beneficio de la prisión domiciliaria con la excusa de la propagación de la pandemia del coronavirus.
El reclamo es contra la decisión judicial de otorgar prisiones domiciliarias a presos de delitos menores o que ya hayan cumplido parte de su condena, siempre y cuando no hayan cometidos delitos violentos.
A las ocho de la noche, miles de ciudadanos de barrios porteños como Villa Urquiza, Barracas, Caballito, Palermo, Recoleta, Colegiales, Belgrano, Floresta y de localidades bonaerenses como Avellaneda, Ciudadela, Quilmes y San Fernando, Olivos, San Isidro, Martinez hicieron escuchar su rechazo al fallo de la Cámara de Casación que impulsó la liberación masiva de presos con el pretexto de evitar el contagio de los internos en las cárceles.
También en ciudades como Bahía Blanca, Mar del Plata, y en otras provincias como Santa Fe, Mendoza, Jujuy, Salta, Córdoba y La Pampa.