Norberto Palese, conocido como Cacho Fontana, falleció solo un día después del deceso de Liliana Caldini, quien fue su ex pareja y la madre de sus dos hijas.

Un día después de la muerte de Liliana Caldini, la madre de sus hijas Antonella y Ludmila, murió a los 90 años el gran locutor Cacho Fontana.

Su salud estaba bastante deteriorada desde hacia bastante. Se había contagiado por primera vez de Covid-19 en 2020 y además había atravesado varios cuadros de neumonía. 

En 2019 tuvo que ser internado tras sufrir una caída en el baño de un restaurante, luego de participar de una entrevista televisiva en la que, entre otras cosas, reconoció  sin ambages que el alcohol y las drogas lo llevaron al ostracismo en uno de los mejores momentos de su brillante carrera como animador y conductor.

Fontana vivía en la residencia geriátrica Inter Plaza, ubicada en el barrio porteño de Palermo

“Nuestras condolencias a familiares y amistades del locutor, conductor y animador Jorge “Cacho” Fontana, abrazándolos en este duro momento. Fue un importante referente de los medios de comunicación del país, conductor de recordados programas como “Odol pregunta” y “Videoshow”, fueron las palabras de despedida de la Asociación Argentina de Actores.

Hijo de Antonio Palese, un empleado ferroviario, y Nieves Filgueiras, Norberto Palese -quien años más tarde saltaría a la fama como Cacho Fontana- nació el 23 de abril de 1932 en Barracas y aunque parecía que estaba destinado a seguir los pasos de su padre en el Ferrocarril Roca, la vida le tenía preparado un futuro prometedor en los medios de comunicación.

En más de una oportunidad dijo que se trató de un golpe de suerte, cuando un compañero de la empresa de transporte en la que trabajaba le propuso oficiar de presentador en el Salón La Argentina, un lugar clásico de la Ciudad de Buenos Aires, los domingos por la tarde. Y lo que parecía algo temporal, terminó convirtiéndose en el centro de su vida.

El pasado 23 de abril, Cacho festejó su cumpleaños número 90 con mucho emoción y también formó parte del festejo de aniversario de Rivadavia, la emisora que fue su “segunda casa”, con el mismo entusiasmo de siempre.

Hoy, el país llora la muerte de un grande, que entre luces y sombras, marcó una época.