Es una normativa del Banco Central y será obligatoria para todos los cajeros automáticos que están en funcionamiento

Por disposición del Banco Central, los cajeros deberán contar con lectores de huellas digitales para que las personas puedan optar por validar su identidad de esa manera. La normativa será tanto para los habilitados como para los que se pongan en funcionamiento más adelante.

Las entidades financieras tendrán hasta fines de 2022 para contar con esa alternativa.

Tiene como objetivo facilitar la bancarización de sectores vulnerables y no bancarizados a través de una opción que prescinda de plásticos para, por ejemplo, el pago de planes sociales.

“La utilización de la huella dactilar es posible porque Argentina cuenta con una base de datos biométricos centralizada y es administrada por el Registro Nacional de las Personas (RENAPER). Esta nueva modalidad será optativa y la posibilidad de operar los cajeros con tarjetas y códigos de seguridad seguirá vigente” explica el comunicado.