Se trata de un adolescente y un menor de edad, quienes habrían participado del robo en el colectivo de la línea 620, que terminó con la muerte del chofer.

Un joven de 21 años y un adolescente de 15 fueron detenidos acusados de ser presuntos partícipes del crimen del colectivero Daniel Barrientos, asesinado de un balazo durante un asalto a un interno de la línea 620 el 3 de abril último en el partido bonaerense de La Matanza, según informaron este jueves fuentes policiales y judiciales.

Las detenciones se concretaron anoche, cerca de las 22, en las inmediaciones del centro comercial Shopping Catan, ubicado en la colectora de la ruta 3, entre Andonaegui y Almagro, de la localidad de González Catán, partido de La Matanza.

Según fuentes judiciales, los aprehendidos fueron identificados como Edgardo Martín Muñoz (21), alias “Magu”, y un adolescente de 15 años, que por su edad es inimputable y cuya identidad se reserva por cuestiones legales.

Magu” es hermano de otro joven, identificado como Sergio Gabriel Muñoz, alias “Pocha”, detenido el 10 de mayo pasado como acusado del crimen del futbolista de Berazategui Federico Potarsky (20), asesinado de un tiro en la cabeza en julio de 2022 durante un robo en la Villa San Petersburgo, del barrio San Alberto, de La Matanza, dijeron las fuentes.

Ambos sospechosos apresados están acusados de ser los autores del delito de “robo agravado por arma de fuego seguido de homicidio criminis cause en poblado y en banda agravado por la intervención de un menor” en perjuicio de Barrientos (55).

El fiscal de La Matanza, Carlos Adrián Arribas, a cargo de la investigación, indagará en las próximas horas a Muñoz, mientras que el adolescente quedó a disposición de la Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil del mismo distrito.

Muñoz y el menor de edad fueron apresados luego de allanamientos llevados a cabo en distintos puntos de las localidades de Ciudad Evita, Virrey del Pino y González Catán, todas de La Matanza, ordenados por el fiscal Arribas y llevados a cabo por el Departamento de Homicidios de la policía bonaerense.

Como se recordará, el crimen del colectivero Daniel Pedro Barrientos fue cometido el lunes 3 de abril pasadas las 4.30, cuando dos delincuentes abordaron el transporte en la parada ubicada en el cruce de Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza, en Virrey del Pino.

Bajo amenazas con armas, los ladrones le robaron la mochila a una pasajera y luego dispararon contra el chofer indefenso, a pesar de que no ofreció resistencia.

Barrientos recibió un tiro y murió sentado al volante de su unidad y, ante esa situación, un efectivo de civil de la policía de la Ciudad que estaba entre los pasajeros, extrajo su arma reglamentaria y se enfrentó a tiros con los asaltantes, que escaparon.

En el lugar se realizaron 16 disparos y una cámara de seguridad registró el momento en el que los ladrones huyeron corriendo hasta el cruce de una calle en la que se presume los aguardaba un Fiat Siena robado en el que finalmente huyeron.

Luego del crimen, choferes de 86 líneas de colectivos de la zona oeste del conurbano, convocados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), iniciaron una medida de fuerza y realizaron cortes en reclamo de seguridad sobre la ruta 3 y la avenida General Paz, a la altura de Lomas del Mirador.

En medio de una de esas protestas, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que fue al lugar para interiorizarse de lo ocurrido y hablar con la prensa, fue agredido por los choferes, quienes lo insultaron, apedrearon y golpearon con puños y patadas, por lo que debió ser retirado del lugar por personal de Infantería de la Policía de la Ciudad y asistido en el Hospital Churruca por una fractura de cráneo y hundimiento de la órbita ocular.

Si bien en un primer momento se detuvo a dos primos como sospechoso del crimen del colectivero, ambos fueron liberados tras el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y el resultado negativo del dermotest al que fueron sometidos.

Además de la causa por el crimen de Barrientos, la justicia abrió otra en la que se investiga el robo del auto que emplearon los asesinos del colectivero para huir, hecho por el cual hay dos detenidos que negaron haber participado en el asesinato del chofer.

El homicidio comenzó a ser investigado por el fiscal de La Matanza Gastón Duplaa, quien luego fue reemplazado por su colega Arribas, ahora a cargo de la pesquisa.