En los dos casos los obligaron a realizar ejercicios, mientras se burlaban y viralizaron las imágenes

Desde que se implementaron los controles para cumplir con el aislamiento obligatorio, más de 2.200 ciudadanos fueron imputados por no cumplir las medidas dispuestas por el Gobierno  para evitar la propagación de la pandemia.

El Presidente y las cabezas de las áreas de Seguridad aseguraron que las fuerzas serán inflexibles, que intensificarán los controles, Sin embargo, hay abusos. 

Escenas denigrantes a los que los detenidos son sometidos y filmadas en video y luego viralizadas, llegaron a la Justicia penal y a las áreas de Asuntos Internos de las fuerzas en las últimas horas.

El video de los policías bonaerenses  en donde denigran a siete personas  dura seis minutos en total, un extracto del mismo es el siguiente:

“Bueno ahí como están hagan la plancha en el piso. Dale. Plancha en el piso. Van a aprender. Dale muchachos ¿Se van a ir a sus casas ahora?”, sigue la voz y cuenta las flexiones de brazos. De fondo suena una cumbia. “¿Van a seguir estando en la calle?”, arremete el policía. Los hombres responden que no. “¿Saben el Himno Nacional? Quiero escuchar una estrofa. Vamos muchachos. ¿Qué? ¿No tienen aliento?”. Los hombres cantan el Himno resignados. “Vamos más fuerte, dale. Vamos”.

Hoy, los agentes involucrados -uno de ellos habría filmado y viralizado el abuso, por lo que se desprende del video mismo, son investigados por la Justicia.

El Gobernador Axel Kicillof confirmó que desafectó a los dos policías de La Matanza y destacó  “que esto no manche el trabajo ejemplar que están haciendo miles de agentes de la policía que trabajan muy bien según la normativa y los protocolos”.

En la Capital Federal, tres agentes de Gendarmería Nacional fueron pasados a disponibilidad después de que las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación recibieron un video en el que un vecino registró cómo obligaban a dos hombres a caminar en cuclillas y con las manos en la cabeza por incumplir el decreto de aislamiento obligatorio en la villa 1-11-14 del barrio porteño de Flores.

Los tres gendarmes (dos hombres y una mujer) caminaban detrás de los detenidos y los obligaban a contar cada paso que daban gritando.

La Gendarmería dispuso “el pase inmediato a disponibilidad con inicio de actuaciones disciplinarias”.