Un análisis sobre el polémico caso del doctor Mülhberger

No hace muchos años, el doctor Rubén Mülhberger promocionaba la Pócima 130, otro invento asombroso que prometía una salud longeva de más de un siglo de vida sana y armónica. En aquel momento, el anuncio  de la rareza generó todo un escándalo mediático. Asegurar casi la inmortalidad parecía toda una osadía imposible.

Después sucedió algo parecido con las promociones esperanzadoras del temido HIV que hacía estragos en los diagnósticos mundiales, pero sin embargo no era algo inalcanzable para los vaticinios de “Doctor de los Famosos”

Hasta que llegamos a la propalada promesa de solucionar el arrasador Covid19 que terminó con la detención de Mülhberger con esposas y encapuchado, pero sin cargos firmes que justificaron la detención ya que las infracciones a las normas de funcionamiento de un centro de salud no generaban destinos carcelarios.

Pensar que el carismático médico de tantas celebridades entre las que están de Moria Casán hasta el ex presidente nacional Carlos Saúl Menem, del ex juez federal Norberto Oyarbide hasta la ex funcionaria Lilita Carrió, de la chilena Cecilia Bolocco hasta la popular Susana Giménez, y del mundialísimo Diego Armando Maradona hasta Marcelo Polino, terminó con una detención domiciliaria inesperada por no tener la buena salud que tanto propaló.

Porque el seductor ginecólogo que supiera editar 7 libros de la denominada “Medicina Ortomolecular” ó el apóstol devenido en autor literario de “New Age”, una especie de compendio de la juventud eterna, recibió un pedido de detención por haber sido operado de un tumor cancerígeno en el duodeno, cuando meses  atrás también había sido intervenido de cáncer de colon.

Hablamos que el mensaje pleno de salud y calidad de vida era solo para los demás, porque la realidad es que Mülhberger no refleja lo que predica porque los diagnósticos personales no lo respaldan en cuanto a los resultados de sus estudios clínicos su bienestar orgánico, amén de la depresión de declaran sus propios abogados en su detención domiciliaria.

La realidad es que la Justicia busca con intensidad el fundamento de la detención del médico mediático y para eso deben aparecer pacientes muertos, sobre los cuales sólo existe una denuncia por un masculino adulto que murió y cuya familia cree que es por los tratamientos del ginecólogo devenido en gurú de los famosos que no lo llevó por senderos de salubridad.