La policía de Cañuelas busca a Marcelo Sergio Romero, acusado de matar a su esposa.

Un dramático hecho de sangre ocurrió en la mañana del domingo en una vivienda de las calles San Juan y Tristán Suárez del barrio La Verónica, en la ciudad de Cañuelas: una mujer de 45 años y madre de cinco niños de entre 2 y 12 años, identificada como Graciela Castillo, fue asesinada a golpes aparentemente por su pareja, quien se habría ido de la casa en bicicleta y hasta el momento no fue hallado. La mujer habría sido asesinada en momentos en que sus hijos no estaban en el hogar. 

Femicidio en Cañuelas: un hombre mató a su esposa a mazazos y huyó

La presunción es que estaban jugando en la placita ubicada frente a la vivienda. Pasado el mediodía una de las hijas de la víctima, la de 6 años, la encontró en la habitación, tendida sobre la cama en un charco de sangre. Los primeros datos indican que la mujer presentaba un importante orificio en el pómulo y que fue asesinada con algo contundente, posiblemente un fierro. El elemento utilizado por el homicida no fue hallado en el lugar.

En el momento que ocurrió el hecho varios familiares se acercaron a la casa, algunos de ellos en medio de una crisis de nervios. 

El femicidio de Graciela Castillo conmocionó a los vecinos de la ciudad de Cañuelas y todas las sospechas apuntan a su pareja, quien se fue de la casa en bicicleta y hasta el momento sigue prófugo. De acuerdo a las primeras versiones, la víctima había ido el sábado a la noche a bailar sola y eso desató la furia de Marcelo Sergio Romero.

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Cuando ella volvió, el hombre esperó a que sus hijos se fueran a jugar a una plaza ubicada enfrente de la vivienda, y entonces la atacó a golpes hasta matarla y se escapó. “Ayer fueron los dos a bailar a la sociedad de fomento. Ella entró sola y a él no lo dejaron entrar porque había hecho quilombo el sábado pasado”, contó un hermano de la víctima en diálogo con la radio local NacPop. Y apuntó: “Se ve que al salir ella vino acá, discutieron y la mató”.

El cuerpo de Graciela estaba tendido sobre la cama en medio de un charco de su propia sangre, completamente desfigurada. En cuanto al arma homicida, que como dijimos no fue encontrada en el lugar se cree que Romero se lo llevó con él al fugarse. “Estamos buscándolo por toda la ciudad”, dijo un vocero policial a los medios locales, haciendo referencia a la pareja de la mujer asesinada y padre del hijo más chico de la mujer, que además tenía otros cuatro de parejas anteriores.

Intervino en la causa la Unidad Funcional N.º 1 de Cañuelas, dependiente de los tribunales platenses, cuyas autoridades resolvieron convocar a los peritos de la División Casos Especiales de la Policía de Científica de la Provincia de Buenos Aires.