Fernando Báez Sosa, de 18 años, fue asesinado hace seis meses por una patota a la salida de un boliche en Villa Gesell.

Hoy se cumplen seis meses desde aquel 18 de enero, en el que una patota le arrebató salvaje y cobardemente la vida a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, donde el joven vacacionaba junto a sus amigos. En una entrevista con el portal Filonews, los amigos de Fernando, quienes lo recuerdan con mucho amor, contaron cómo transcurren sus días tras el asesinato del joven.

“Lo vamos a recordar siempre. Cada vez que nos juntemos su nombre va a estar presente, por todo lo que aportó al grupo y lo que nos marcó a cada uno, con su esfuerzo y superación. No tenemos dudas de que en cada juntada, cada partido de fútbol, cada decisión que tomemos y objetivo que logremos, Fer va a ser nuestro guía y nuestra motivación para la vida”, aseguraron sus amigos entrevistados.

El asesinato de Fernando conmocionó al país. Se trató de un horror sin límites de violencia que al día de hoy es difícil de olvidar. Actualmente, son ocho los jóvenes detenidos acusados: Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21). Están imputados como coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Además, están acusados como “partícipes necesarios” Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.

Uno de los amigos de Fernando, Federico Raulera, explicó cómo se siente respecto de la pérdida de su amigo: “La verdad que es algo que te marca para toda la vida y te impacta muchísimo. Te angustia, te frustra y te paraliza. Todavía hay días en que no puedo creer que hayan matado a nuestro amigo”, remarcó.

Además, reflexionó sobre la violencia que se vive hoy en día en el país: “Muchas veces los adolescentes pensamos que somos inmunes a todo y que nada nos puede pasar a nosotros, pero cuando te toca vivirlo de cerca ahí te das cuenta de que no es así y que nadie esta exento de ser víctima de violencia. Tenemos que respetar más al otro, porque puedo asegurar que nadie quiere saber lo que se siente salir a divertirse con sus amigos y que uno de ellos no vuelva”.

El joven también aseguró que escuchó muchas veces a chicos de su edad decir “que si no se peleaban no era una buena noche”, y que ahora no puede comprender cómo “hay gente que piensa así y necesita de la violencia para poder divertirse una noche”.

Juan Manuel Pereyra Rozas, otro de los amigos de Fernando, quien tampoco puede olvidarlo, contó cómo analiza ahora las situaciones de violencia constantes que vive la sociedad. “Hace mucho tiempo veo este mundo muy violento, uno ve las injusticias de todos los días pero siempre desde afuera, nunca pensás que algún día te va a pasar, es algo que no querés imaginar. Ves las noticias y pensás: ‘Ojalá nunca le pase a un ser querido’, pero haberlo vivido de cerca te hace sentir mucho peor, no hay palabras que lo describan”, lamentó.

Respecto a los recuerdos que tienen de Fernando, sus amigos aseguraron que nunca cesarán de pedir por justicia ni lo olvidarán. “Es muy difícil afrontar todo esto, es muy fuerte. Nuestras juntadas nunca van a ser lo mismo sin Fer, es un dolor que siempre va a estar”, aseguró Juan Manuel.

Si tuviera que usar tres palabras para describir a Fernando serían: compañero, solidario y alegre. Él siempre que podía ayudaba a todos los que lo rodeaban, e incluso a los que no conocía; y digo alegre también porque siempre que nos juntábamos con él tenía una sonrisa y era muy feliz”, enfatizó Tomás D’Alessandro, otro de los amigos del joven brutalmente asesinado.

Si de algo está seguro este grupo de amigos luego de la lamentable pérdida, es que no quieren más violencia bajo ningún punto de vista. “Me asusta la idea de que le pase lo mismo a otra persona o volverlo a vivir de cerca. Me preocupa el hecho de que como sociedad no seamos capaces de generar conciencia o que nunca cambiemos la forma de pensar. La verdad es que espero que esto sirva para que seamos más responsables y que muchos modifiquen su manera de pensar y actuar para que esto no pase nunca más”, enfatizó Federico.

En ese sentido, Juan Manuel coincidió: “La vida es muy injusta, da golpes que uno no espera y que no estás preparado. Solo espero que lo que pasó nos haga reflexionar y nos sirva para cambiar como sociedad, no podemos seguir igual”.

Nos impactó mucho la respuesta de la gente en el acompañamiento y el pedido de justicia por Fer, estamos muy agradecidos con ellos, su apoyo nos dio fuerza para seguir adelante. A veces pienso que no caímos al cien por ciento de la repercusión del caso. También fueron importantes nuestros padres, el colegio y Comunidad Marianista que se comprometieron a ayudar con marchas y misas para pedir justicia y frenar con la violencia”, indicó Juan Manuel.

Sobre la histórica marcha que se realizó en pedido de justicia por el asesinato de Fernando, Juan Manuel agregó: “La convocatoria del 18 de febrero fue una muestra clara de que la sociedad está comprometida con lo que le pasó a Fer y que hechos como éstos de violencia no deben ocurrir nunca más. Tanto el caso de Fer como el de otras víctimas de violencia no deben quedar impunes”.

Por último, los amigos de Fernando se lamentaron: “De Fer extrañamos sus ganas de vivir, su demostración de afecto, su solidaridad con el resto, su sonrisa. Actitudes y valores que lo marcaron como la excelente persona que demostró ser y que nunca vamos a olvidar”.