La causa que investiga la desaparición de la niña en la ciudad de San Luis tiene ocho cuerpos. Hasta el momento no hay sospechosos por el caso. El triste egreso del jardín.

Esta noche se cumplirán seis meses de la desaparición de Guadalupe Lucero Cialone, la nena de 5 años que jugaba con otros niños en la manzana H del barrio 544 Viviendas, en el sur de la ciudad de San Luis, cuando una misteriosa mujer se la llevó.

Desde que su familia no supo más de ella, la Justicia siguió más de 180 líneas de investigación que surgieron a partir de 185 denuncias que se recibieron a través de líneas telefónicas y declaraciones de personas, pero increíblemente hasta el día de hoy no existen indicios sobre lo que pasó esa noche del 14 de junio pasado.

Según fuentes judiciales, la causa que investiga la desaparición de la nena de 5 años cuenta con más de ochenta cuerpos.

Los números de la causa

En estos seis meses de trabajo los fiscales tomaron más de 900 declaraciones y se llevaron a cabo 465 allanamientos. Más de 100 celulares fueron peritados y otros 150 dispositivos electrónicos portátiles se analizaron a través del programa Pathfinder, que permite procesar interceptaciones telefónicas a través del “barrido” de antenas de telefonía celular. 

Los investigadores detallaron que pidieron información a “Google LLC para saber qué dispositivos se encontraban en un rango horario y de distancia determinados en el punto cero de la desaparición”.

Guadalupe

A su vez, bomberos de la Policía de San Luis y Prefectura Naval inspeccionaron 18 lagos y perilagos provinciales. Se rastrillaron un total de 1.500 sectores -incluyendo domicilios- con la ayuda de canes adiestrados en búsqueda de restos humanos, georradares y un vehículo operado a distancia por control remoto (ROV). 

También hubo operativos en Mendoza, Córdoba, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Salta y constataron denuncias telefónicas y por redes sociales en Buenos Aires, Misiones, Entre Ríos, Tierra del Fuego y Jujuy

En Chile, por ejemplo, se le pidió colaboración a Carabineros para realizar investigaciones en la Comuna de Rancagua (población Diego Portales) y en La Pintada, en Santiago, la capital del país. 

De acuerdo a las fuentes, analizaron cerca de “3 mil horas de captaciones fílmicas de 113 cámaras de la zona, públicas y privadas”, efectuaron lectura de patentes sobre ruta y análisis genéticos sobre muestras biológicas (ADN), banco genético de ADN y declaraciones en Cámara Gesell.

Seis meses sin Guadalupe | Más de 180 líneas de investigación, 900 testigos, 465 allanamientos y ninguna pista firme

Con el paso de los días y la falta de noticias, los fiscales también pidieron la colaboración de autoridades judiciales de Estados Unidos y requerimientos a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) “con el objetivo de obtener imágenes satelitales”.

En septiembre pasado, los fiscales Marcelo Colombo y Alejandra Mánfano, titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) y el fiscal federal Leonel Gómez Barbella se sumaron a la investigación, pero hasta el momento no lograron develar el misterio sobre quién se llevó a Guadalupe.

Un doloroso egreso del jardín de infantes

La mamá de Guadalupe participó este lunes del acto de egreso de los compañeritos de su hija en la Escuela Pública “Puertas del Sol” de San Luis.

En una emotiva carta, contó lo que vivió en el acto del jardín. “Tuve el acto de egreso del jardín de Guada, ver a sus compañeros con la ropa de la promo que nunca llegaste a usar, y que tuve la esperanza que lo lograrás, pero no pasó. Terminó jardín Guada sin haber asistido a las clases presenciales, sin poder disfrutar de este día junto a sus compañeros, la adrenalina de recibir un diploma y de pasar a primer grado. No veré esa foto junto a tu diploma, ni tendré la foto individual ni grupal de tu aula”, posteó en su cuenta de Facebook

Seis meses sin Guadalupe | Más de 180 líneas de investigación, 900 testigos, 465 allanamientos y ninguna pista firme
El diploma de egresada de Guadalupe Lucero.

Egresaste de sala amarilla ausente físicamente, pero presente en todos, con los pin de cada niño llevando tu rostro en su remera, al igual que los directivos, y brindándote palabras de angustia haciendo saber el dolor que causa que no aparezcas. Benjamín recibiendo tu diploma y estando presente. Así no era como pensaba sería el fin de tu ciclo en jardín. Quería vivir la misma emoción que pasé con Benja, de buscarte el traje para el acto, de llorar de emoción por verte recibir tus logros y llenar el celular de fotos junto a tu seño, a tus más allegados compañeros y junto a la familia; salir contenta del establecimiento contándome lo que viviste. Eso era lo que te merecías y no este infierno en el que vives y vivimos todos”, agregó.