La titular del INADI, Victoria Donda, concluyó que el Presidente no cometió ninguna ofensa en su discurso junto al primer ministro español Pedro Sánchez; además contó qué medidas realizaron desde el organismo antidiscriminación durante el último mes.

La titular del INADI, Victoria Donda, dictaminó que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, no cometió ningún delito ni acto discriminatorio en sus declaraciones de junio pasado. “Los mexicanos salieron de los indios; los brasileños de la selva, y nosotros, los argentinos, de los barcos de Europa” había expresado, desafortunadamente, el presidente Fernández en un acto junto al Primer Ministro español, Pedro Sánchez.

“Los dichos efectuados en el marco de la visita del Primer Ministro español no reflejan las acciones del gobierno de Alberto Fernández, que, lejos de promover la discriminación y la invisibilización de los pueblos originarios, es un gobierno que promovió intensamente la igualdad de los grupos históricamente vulnerabilizados”, señaló Donda.

Además, la titular del INADI citó una serie de medidas que tomó el Poder Ejecutivo para promover los derechos de migrantes y pueblos originarios, y la diversidad cultural y pluralismo en la sociedad: la creación de la Comisión Para el Reconocimiento Histórico de la Comunidad Afroargentina, la solidaridad con el pueblo boliviano al darle asilo político al expresidente Evo Morales, el convenio con México para la fabricación de vacunas contra el coronavirus y la aprobación de un protocolo para la resolución pacífica de conflictos territoriales con los pueblos originarios.

En sus fundamentos, Donda señaló que Fernández se habría referido a “uno de los mitos fundacionales sobre los que se apoya la historia argentina”, que hace referencia a que “los argentinos somos principalmente inmigrantes europeos, blancos e ilustrados”. Agregó: “Esta línea mítica fue impuesta por los primeros pensadores nacionales, como Sarmiento, quien abiertamente llamó a omitir a toda la población originaria y construir una nación a través de la inmigración europea. Según esta idea, se pretendía contraponer ‘civilización’ (inmigrantes europeos) a la ‘barbarie’ existente en nuestras tierras (gauchos, indios, esclavos, mestizos, etc)”.

La titular del INADI señaló que “este mito fundacional fue plasmado en el artículo 25 de la Constitución anteriormente citado, donde se establece que el gobierno federal promoverá la inmigración europea, y el artículo 67 inciso 15 que promovía la conversión de los indios al catolicismo, luego de garantizar la seguridad de las fronteras con ellos”. También resaltó que estas ideas fueron “motivadoras del proceso de identificación del argentino con el europeo”.

En su dictamen, Donda agrega que en el año 2017, el entonces presidente Mauricio Macri modificó la ley de migración vigente a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2017, y “volvió a asociar la migración latinoamericana con la delincuencia, consideró al extranjero como un peligro. Fue el presidente Alberto Fernández quien derogó este DNU 70/17 y reinstaló el discurso de los derechos humanos en relación a la migración y la diversidad cultural”. Con esta breve introducción, Donda comenzó a destacar las políticas del Gobierno nacional en materia de migrantes.

Según el INADI, Alberto Fernández no discriminó cuando dijo que "los mexicanos salieron de los indios; los brasileños de la selva"
Donda en uno de los encuentros con el Consejo Asesor de la Comunidad Afroargentina, en junio pasado

“Con todo esto podemos ver que claramente el gobierno de Alberto Fernández no puede ser considerado como que discrimina a los pueblos originarios y a los migrantes latinoamericanos. No es lo que sus hechos muestran, sino todo lo contrario. Como lo mencionó en el discurso de apertura de sesiones del Congreso Nacional en el 2020, se puede observar que tiene un compromiso en fortalecer el rol de sujetos de derecho de los pueblos originarios y de las comunidades migrantes”, sostuvo.

La funcionaria del INADI resaltó que “la libertad de expresión es un derecho esencial para el debate democrático” y que el límite es “el discurso de odio, que es aquél que promueve o incita a la violencia o a la discriminación”. “En este caso no se observa que haya existido discurso de odio alguno”, concluyó.

También señaló que “otro límite a la libertad de expresión está contemplado por los insultos discriminatorios, que son entendidos por el Instituto, como un acto y no como expresión, con el objetivo de herir y afectar la dignidad de la persona que lo recibe, basado en un prejuicio discriminatorio. En este caso tampoco se observa que haya habido insulto alguno, y menos discriminatorio”.

“El Presidente ha reflexionado sobre el tema, y quiso dejar en claro lo que realizó y los objetivos para los que trabaja. Asimismo, pidió disculpas a quienes se sintieron ofendidos. De este modo, no corresponde emitir llamado a la reflexión alguno en tanto ya ha sido realizado”, cerró Donda. En un dictamen que lleva su firma, concluyó que “la conducta denunciada no encuadra en los términos de la ley 23.592″, que es la ley de actos discriminatorios.

La desafortunada frase de Fernández

El 9 de junio pasado el presidente Fernández recibió a Sánchez, en un encuentro empresarial entre Argentina y España en el que sostuvo: “En América Latina y los argentinos puntualmente, somos por sobre todas las cosas Americolatinistas. Creemos en América Latina y en nuestro continente, en la unidad de nuestro continente. Pero particularmente también soy un Europeista, soy alguien que cree en Europa. Escribió alguna vez Octavio Paz que los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva y los argentinos llegamos de los barcos, y eran barcos que venían de allí, de Europa, y así construimos nuestra sociedad“.

La polémica frase fue pronunciada por el mandatario el miércoles en Casa Rosada y generó repercusión inmediata en las redes sociales y en medios nacionales e internacionales. Fernández luego debió aclarar sus dichos en un pedido de disculpas a través de Twitter.

Alberto Fernández

“Se afirmó más de una vez que ‘los argentinos descendemos de los barcos’. En la primera mitad del Siglo XX recibimos a más de 5 millones de inmigrantes que convivieron con nuestros pueblos originarios. Es un orgullo nuestra diversidad”, tuiteó el Presidente. Luego agregó: “A nadie quise ofender, de todas formas, quien se haya sentido ofendido o invisibilizado, desde ya mis disculpas“.