La jubilada habría sido atacada por su nieto, de 16 años, quien intentó simular un robo. El motivo habría sido económico
Una jubilada fue asesinada esta madrugada en su casa de La Plata y por el hecho aprehendieron a su nieto, quien en un momento dijo que habían sufrido una entradera. Sin embargo, diferentes evidencias tiraron abajo esa hipótesis y lo comprometieron, señalaron fuentes policiales y judiciales.
De acuerdo a los voceros, todo se materializó en un domicilio de las calles 141 y 523 bis del barrio de La Granja, perteneciente a San Carlos, donde residía María Irma Mendoza y su nieto, de 16 años. Si bien no está confirmado, la hipótesis más fuerte indica que la mujer había cobrado el jueves su jubilación y el joven le exigió la entrega de ese dinero.
Ante la negativa, él comenzó a golpearla y, al parecer, también la asfixió, hasta quitarle la vida.
Sin embargo, el presunto implicado aseguró que dos malhechores ingresaron a la vivienda y, al descubrirlos, su abuela le pidió a él que se fuera a buscar ayuda.
Poco después, ante un llamado al servicio de emergencias 911, se acercaron los agentes de la subcomisaría La Unión y comprobaron que Mendoza ya no tenía signos vitales. Su deceso fue confirmado por los profesionales médicos que arribaron en una ambulancia. “Presentaba múltiples golpes y uno sangrante en la cabeza”, indicaron los voceros.
Añadieron que la jubilada estaba en su habitación, en el piso y con el colchón y una almohada tapándola. “La casa estaba toda revuelta y con signos de violencia”, admitieron los portavoces, quienes aseveraron: “Probablemente el chico montó la escena del robo tras el crimen, desordenando todo”.
PADRES PRESOS
El adolescente fue capturado en las primeras horas de este viernes, ya que su relato no se condice con la escena del crimen. En primer lugar, cuando los peritos estudiaron el cadáver de la jubilada, ya llevaba unas tres horas fallecida, y el menor recién había salido a pedir ayuda. En tanto, se descubrió una huella de zapatilla con sangre, que coincide con las del nieto de María Irma. Por otro lado, no hay testigos que hayan visto a los presuntos malvivientes, ni gente merodeando la zona de manera sospechosa, ni tampoco había faltantes.
Sin embargo, llama la atención el caso porque, según los familiares de la jubilada y las fuentes consultadas, Mendoza y el chico mantenían una buena relación. Ella se lo había llevado a vivir con ella ya que el padre del adolescente está preso por un robo calificado y su madre, detenida por homicidio.
Tiempo atrás, la mujer le había regalado una bicicleta y solía llevarlo al colegio, era alguien presente. “Vivía para él”, puntualizaron los portavoces.
Ahora los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI investiga la zona en búsqueda de cámaras de seguridad y estudian la posibilidad de que el implicada haya actuado con cómplices. Por el momento, tomó intervención la UFI penal juvenil número 4, donde se abrió un expediente por el delito de “homicidio calificado por el vínculo”.
Por último, se informó que el sospechoso “tiene varios antecedentes por robo y amenazaba a la gente del barrio, invitaba a pelear con cuchillos y asaltaba a peatones. Por su edad, no quedaba detenido”.
