El kiosquero de una escuela de Tucumán fue detenido, acusado de haber abusado sexualmente de dos niños, mientras que la directora del establecimiento fue separada preventivamente del cargo, informaron hoy fuentes oficiales.
El primer caso habría tenido lugar el pasado jueves, cuando la madre de una nena de ocho años fue a retirarla de la Escuela Obispo Molina, ubicada en Crisóstomo Álvarez entre Heras y Congreso, de la capital tucumana. Tamaña fue su sorpresa cuando la menor le contó que el kiosquero “la había engañado al regalarle un chupetín y la habría encerrado en un baño”.
Ante eso, se dirigieron ambas a la comisaría, donde radicó la denuncia. Tras la misma, y siguiendo órdenes del juez Néstor Macoritto, efectivos de la División Delitos contra las Personas allanaron el domicilio del acusado, donde lo capturaron.
El hombre, de 51 años, permanece en calidad de aprehendido pero, lejos de mejorar, su situación empeora ya que la progenitora de un niño, también de ocho años, indicó el martes que también fue abusado por el kiosquero, que le daba golosinas y juguetes. La mujer aseguró que su hijo “empezó a volver muy agresivo de la escuela y lloraba de forma repentina” y narró que “volvía con golosinas y traía más dinero y juguetes”.
Finalmente el domingo le confesó el calvario y le dijo que esos regalos se los hacia el kiosquero, y que lo mismo hacía con otros chicos. “Me comentó que le tocaba la mano, el pelo y la espalda. Este hombre además ingresaba al baño de las niñas y dijo que lo vieron ingresar con esta menor (la primera víctima)”.
Ambas madres se reunieron y una de ellas dictaminó: “No pienso quedarme callada”. En tanto, otros padres pidieron justicia por lo sucedido y, por lo pronto, el Ministerio de Educación indicó que separó del cargo a la directora del establecimiento, “de manera preventiva hasta tanto se sustancien las investigaciones internas pertinentes”.
