La joven se presentó con el asesoramiento de su abogada, Raquel Hermida Leyenda. Qué dijo.

La joven que asegura haber sido víctima de un ataque sexual en un domicilio del defensor de la selección Argentina, Gonzalo Montiel, se presentó en la Justicia para ampliar la denuncia.

La presunta lo víctima lo hizo acompañada de su abogada defensor, Raquel Hermida Leyenda, quien también intervino en la defensa de la joven homicida Nahir Galarza.

Según pudo saber News Digitales, la denunciante brindó algunos detalles de donde fue atendida. También relató acerca de comunicaciones amenazantes que habría tenido con familiares de Montiel.

De acuerdo a las fuentes, agregó que recibió amenazas también luego de radicar la denuncia lo que generó que no se presentara en la sede de la Fiscalía.

A raíz del tratamiento del tema en los medios de comunicación se presentaron en la sede de la Fiscalía dos letrados designados por futbolista, a fin de ponerse a disposición del tramite del expediente.

La supuesta víctima de Gonzalo Montiel amplió su declaración en fiscalía

Los voceros señalaron que la Fiscalía interviniente, con los nuevos elementos aportados, hará una serie de medidas de prueba tendiente a comprobar los extremos expuesto en la denuncia.

La denuncia

Acerca del episodio, recordó que fue el hecho habría ocurrido el 1 de enero de 2019 en Virrey del Pino. “Montiel me recibe y le digo feliz cumpleaños. Había un patio, había personas que eran familiares de él y una persona que se acerca me dice ‘hola, soy la mamá de Gonzi’”, señaló la mujer.

“Yo no desconfiaba del lugar, era una casa, con la familia y aparentemente los amigos del barrio, no había ningún famoso o futbolista. Me convidaron tragos, probé dos, no me los tomé enteros. No sé qué me estaban dando, todas las chicas tomaban, no pensé que me iba a pasar nada. Comencé a sentirme mareada y pensé que era normal porque nunca tomo alcohol. Me empecé a sentir muy mal, me dolía mucho la cabeza y pensé que me iba a desmayar. Le mando un mensaje a Gonzalo porque no estaba ahí y le dije ‘ayudame por favor me siento mal, llevame a mi casa’. Yo estaba en el baño. Cuando salgo me lo encuentro a Gonzalo y ahí no recuerdo nada más. Lo último que me acuerdo es la imagen de él, como si me hubiese desmayado”, explicó.

Luego, siguió: “Después me despierto en la entrada de la casa de él, que era una calle de tierra y había barro, sentada en el piso y veo la camisa blanca toda mojada. Y yo también mojada y llena de barro. Tenía la ropa desacomodada, el top torcido. La hermana de Gonzalo me decía ‘te voy a matar, no te metas con mi hermano, no lo nombres’, intentando pegarme patadas, que eran frenadas por las demás chicas presentes. Era todo un griterío y yo no entendía nada”.

“Después no me acuerdo de nada más, solo que me desperté en un Uber. Yo iba con dos chicas que estaban en la fiesta y una me amenazó. Me dijo ‘ni lo nombres a Gonzalo, vos tuviste la culpa’. Me dijeron que no había parado de tomar y que era una borracha, que había estado desmayada como cinco horas. Llegué a mi casa como a las 12 del mediodía, intenté abrir la reja de mi casa, como pude, subí las escaleras. Me fui a bañar y empiezo a entrar en sí. Me dolía la vagina y tenía hematomas en la entrepierna y raspones en las rodillas y en el antebrazo”, agregó.

“Agarro el celular y tenía un mensaje de Gonzalo que me preguntaba si estaba bien. Y yo le dije ‘no, qué pasó?’. Y me dijo ‘estuviste con alguien’. Y yo le dije que era imposible, que no me acordaba. Me deja de contestar cuando le pido explicaciones y me llega un WhatsApp de una mujer que decía ‘soy Marisa la mamá de Gonzi. Te violaron mamita, ponete óvulos’. Le mandé un audio desesperada, ‘‘¿cómo que me violaron?’, me fui corriendo al CEMIC Hospital Universitario, por mi obra social, queda a seis cuadras de mi casa”, dijo.

“Llegué llorando porque tenía miedo por si me habían contagiado alguna enfermedad y me atienden por guardia. Me revisaron y me dijeron que tenía que tomar unas pastillas por el protocolo de abuso sexual. Me trajeron agua y me dieron entre 8 y 10 pastillas. Relaté y dije que no me acordaba, solo dije que me dijeron que me habían violado. Ellas insistían en que vaya a un hospital público, como que querían sacarme de encima. Salí y vomité todo. Cuando fui a buscar la historia clínica, dice como que yo tuve relaciones con un amigo y yo nunca mencioné a nadie de esas personas”, comentó.