El servicio meteorológico dijo que hasta el jueves no habrá alivio aunque habrá tormentas aisladas

El Servicio Meterológico Nacional informó este martes que las altas temperaturas, que superan los 35 grados, continuarán en el centro y norte bonaerense, el centro y este de Córdoba, el sur de Entre Ríos, el noreste de La Pampa, el sur de Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El martes en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores se inició con temperaturas que llegaron a los 37 grados y la ola de calor duraría hasta el miércoles, según el pronóstico dado a conocer en las últimas horas.

Para este miércoles se espera con una máxima de 36 grados, el cielo mayormente nublado, con probabilidad de tormentas por la noche y vientos del norte rotando al noroeste, luego al sudoeste y después al sudeste.

En tanto, profesionales del Hospital de Clínicas realizaron algunas recomendaciones para evitar el golpe de calor. Mantenerse hidratado, reconocer la necesidad de ingerir agua y realizar actividad física por la mañana temprano o luego de la caída del sol, son algunos de los consejos formulados.

El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol o por hacer ejercicios en ambientes calurosos y poco ventilados, y se produce porque el cuerpo pierde agua y sales, explicaron los profesionales a través de un comunicado de prensa. “La clave está en poder reconocer la necesidad de mantenerse hidratado”, agregaron.

Respecto de los adultos mayores, recordaron que “se vuelven menos sensibles a sentir sed, por lo que deben recordar y tener como hábito tomar agua. Cuando la temperatura sube y comienzan los síntomas el cuerpo puede haber perdido entre 4 y 6 litros, que se deben reponer de forma constante”.

Las altas temperaturas no dan treguas, sigue la ola de calor

El golpe de calor también se da usualmente mientras las personas jóvenes hacen entrenamiento físico, debido a la pérdida de agua en el cuerpo. “Para estos casos se recomienda hacer actividad física por la mañana temprano o por la tarde, luego de la caída del sol. Teniendo en cuenta que la mayoría de las plazas son de cemento conviene buscar lugares que sean frescos, donde corra brisa o viento”, agregaron.

Respecto a los grupos más vulnerables a sufrir golpes de calor, reiteraron que son los ancianos y los niños. “A medida que aumenta la edad, las personas se vuelven menos susceptibles a regular la temperatura, sufren períodos de hipotermia durante el invierno y tienen problemas con el calor en verano. Con respecto a los bebés, los síntomas de la deshidratación son muy similares: suelen estar tranquilos, con una baja en su actividad normal, se quedan dormidos, pierden la iniciativa, tienden a no comer ni llorar“, advirtieron.