Alejandro, el dueño del loro Lorenzo, aseguró que “también le gusta el chamamé y dice algunas palabrotas”.

¡Perón, Perón, qué grande sos!”, así recibió el loro Lorenzo a Atilio, el censista, este martes en su vivienda del barrio Contreras , en Santiago del Estero.

Fue una jornada distinta no sólo por ser la primera helada del año en la capital santiagueña -la sensación térmica fue de -2,1º a las 6-, sino porque se observaba poco movimiento en las calles, salvo en las escuelas, donde desde las 7, ya estaban los censistas y jefes de radio organizándose para salir a realizar las encuestas.

Sí, él (por Lorenzo) siempre canta la marcha peronista, también le gusta el chamamé. Además dice algunas palabrotas, lo queremos mucho, es un integrante más en nuestra familia y nunca pensamos que un loro podía ser tan inteligente, porque todo entiende”, dijo en declaraciones a la agencia Télam Alejandro, jubilado, el dueño de la casa que fue a relevar Atilio.

Si bien no era necesario hacer pasar al censista, Alejandro, con toda amabilidad, lo invitó a ingresar. Le quiso invitar un café -“por el frío”, dijo, al indicar que “es muy importante este censo, como todos, porque es para conocer la situación real que vivimos”.

Alejandro ya había realizado el censo digital, por lo que facilitó la tarea -“fue fácil”, lo ponderó-, a lo que Atilio remarcó la importancia de que “los santiagueños hayan tomado la responsabilidad de hacer el censo digital, lo que agiliza el operativo en general”.