Creen que le plantaron una réplica de arma de fuego a las víctimas para incriminarlas y que elaboraron un sumario policial con información falsa.

Los fiscales de la causa por el homicidio agravado de Lucas González, el adolescente de 17 años que fue asesinado de un balazo por efectivos de la Policía de la Ciudad, pidieron hoy la detención de otros seis efectivos de la misma fuerza a los que acusan de “encubrimiento agravado” entre varios delitos.

El pedido fue formulado por los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim ante el juez de la causa, Martín Del Viso, acusando a los efectivos de la Policía de la Ciudad por “encubrimiento agravado, privaciones de la libertad agravadas y falsedades ideológicas” Se trata de seis policías que prestan servicios en la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4 y en la Comisaría Vecinal 4D, ante la sospecha de que fueron quienes plantaron un arma de fuego de plástico.

También existe la sospecha que fueron los que elaboraron el sumario policial con la información falsa aportada por los efectivos que, luego, fueron detenidos por el crimen. Es que en el asiento trasero del auto Volkswagen Suran azul en el que circulaba Lucas González con sus amigos fue secuestrada una réplica de arma con la inscripción “The Punisher” que se determinó que fue plantada por los policías para simular que se había tratado de un enfrentamiento.

Lucas González

Así los fiscales hicieron lugar al pedido que le habían formulado días atrás los padres de Lucas y de los otros adolescentes, para que también sean detenidos los encubridores del crimen. Por el caso, ya se encuentran detenidos el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, todos pertenecientes a la División Sumarios y Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad. Estos tres policías permanecen alojados en la cárcel de Marcos Paz, acusados del homicio de Lucas.

Lucas González

Los delitos que se le imputan a los policías: “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía; falsedad ideológica y la privación ilegal de la libertad”. El hecho ocurrió cerca de las 9.30 del miércoles 17 pasado cuando Lucas y sus tres amigos salieron del club Barracas Central donde el primero jugaba y los restantes habían ido a probarse y fueron interceptados por los policías sin identificar, de quienes intentaron huir al pensar que iban a robarles.

De acuerdo a la pesquisa judicial, los efectivos dispararon y balearon a Lucas, tras lo cual detuvieron a sus amigos y quisieron simular que se trataba de delincuentes a los que interceptaron cuando querían robar un kiosco. La autopsia de Lucas determinó que murió a raíz de un impacto de proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una “hemorragia meningoencefálica” y, además, presentaba un surco en el pómulo derecho de una segunda bala. La muerte del joven ocurrió al día siguiente el jueves 18 en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, adonde fue trasladado en grave estado procedente del Hospital Penna.