Fue citado por los fiscales de la causa gracias a los esfuerzos de Dalma y Gianinna, que quieren que se investigue también al entorno del exfutbolista.

El abogado Matías Morla, quien fuera el representante y apoderado de Diego Maradona hasta el día de su fallecimiento, se presentó a declarar como testigo en la causa que investiga el deceso del exfutbolista. El letrado expondrá sus sensaciones ante los fiscales, en lo que podría considerarse como una victoria de Dalma y Gianinna, dos de las hijas del astro, que siempre pidieron que la pesquisa no se agote con las responsabilidades médicas y avance sobre el llamado “entorno”.

Las hijas mayores del exentrenador mantienen una histórica enemistad con Morla, que se acrecentó todavía más con la muerte del Diez, ya que lo acusan no solo de impedirles tener una relación frecuente con su padre y de haberse apropiado de bienes y de los beneficios de las marcas que poseía, sino también de tener responsabilidad en el fallecimiento, motivo por el cual quieren que la Justicia avance también sobre él.

La declaración del letrado se realiza de manera presencial en la Fiscalía General de San Isidro y los abogados de las partes fueron notificados que, como medida preventiva por la pandemia del coronavirus, podrán participar de la audiencia a través del Sistema SIMP Videollamada. 

Morla declara por primera vez en la causa Maradona
Dalma y Gianinna Maradona fueron claves para que se cite a declarar a Matías Morla

El martes pasado los fiscales a cargo de la causa, Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, hicieron lugar a un pedido que habían realizado los abogados de Dalma y de Gianinna, Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Warschavsky, para citar a Morla.

En un escrito entregado a los fiscales el 22 de septiembre, Guntin y Sverdlik Warschavsky insistieron en no agotar la investigación de la muerte de Maradona con las responsabilidades médicas sino que se profundice para saber si había alguna razón por la cual Diego “debía morir”. Así, solicitaron que se cite a declarar como “medidas de prueba” a cinco miembros del “entorno“, entre ellos, Morla.

Para la querella, de las testimoniales y las indagatorias que fueron tomadas hasta el momento surge que “dentro de la expresión poco afortunada de ‘entorno’ se ubican un cúmulo de personajes con un manejo absolutamente discrecional de la vida del occiso, como así también de sus vinculaciones, afectos, adicciones, su patrimonio, su aislamiento, su supresión de voluntad y hasta su sometimiento a servidumbre”.

Los abogados de Dalma y Gianinna le atribuyen a esas personas, entre otras cuestiones, “el suministro de estupefacientes, alcohol” y el doblado de “las firmas del malogrado Maradona”.

Además de Morla, esta semana también deberán presentarse para ampliar sus testimoniales otras dos individuos de mucha cercanía con el Diez: uno de ellos es justamente el cuñado de Morla, Christian Maximiliano Pomargo, quien era secretario personal de Maradona y convivía con él y volverá a sentarse frente a los fiscales el miércoles a las 10; y el otro es el sobrino del exdeportista, Jhonatan Espósito, quien también vivía en la casa de Tigre en la que pereció Diego el 25 de noviembre de 2020. En su caso, deberá presentarse el mismo día pero a las 13.

Otros que tendrán que asistir por pedido de los fiscales son la escribana Sandra Verónica Iapolsky y la contadora Andrea Trimarch. Ambos fueron convocadas como testigos el jueves a las 10 y a las 13 respectivamente.

Morla declara por primera vez en la causa Maradona

Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 en un domicilio del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba una internación domiciliaria. La operación de autopsia determinó que falleció como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y se descubrió en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.

Tras las conclusiones de una junta médica, siete profesionales de la salud fueron imputados por “homicidio simple con dolo eventual“, figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, y que sabía que el “10” podía morirse y no hizo nada para evitarlo.