El FBI alertó a la Unidad de Investigaciones Antiterrorista de la Policía Federal Argentina sobre un posible ataque detectado en redes sociales. El acusado fue identificado y detenido. Vive en Santiago del Estero.

El Departamento Unidad de Investigaciones Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina (PFA) detuvo a un hombre acusado de presunta intimidación pública en las redes sociales. El operativo se llevó a cabo en la provincia de Santiago del Estero, más precisamente en el barrio Vinalar de la capital provincial.

La causa se originó en base a un informe emitido por la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal tras recibir investigaciones realizadas por el FBI. Luego, gracias un análisis exhaustivo en las redes sociales por parte de la DUIA, se halló a la persona que publicaba en Facebook todo tipo de mensajes sobre actos de terror o violencia extrema.

Una vez detectado el domicilio de la persona, efectivos de la División Unidad Táctica de Intervención Federal NOA Tucumán y una brigada de la DUOF de Santiago del Estero realizaron un allanamiento avalado por el Juzgado interventor, en el que detuvieron al acusado y secuestraron diversos artefactos electrónicos y cartuchos de armas.

Los voceros detallaron que la causa se originó en base a investigaciones que llegaron a la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal realizadas por el FBI.

Insinuaba en redes sociales que iba a cometer una masacre:

“Estoy a punto de estallar y hacer la de Brenton Tarrant… y después ser matado por la policía”, decía uno de los mensajes reportados por el el FBI que este usuario posteó en un grupo de chat privado.

“Ahí (sic) es cuando fui radicalizado (emoji de risa) elegir la violencia … y eso ayuda mucho. Lo que hizo Brenton en Nueva Zelanda salvó mi vida y estoy orgulloso de eso… Me hizo darme cuenta de que no todo está perdido”, afirmó en otros posteos.

La referencia estaba ligada al ataque que el terrorista y asesino en masa australiano Brenton Harrison Tarrant cometió el 15 de marzo de 2019 contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, ubicada en la costa este de la isla sur de Nueva Zelanda.

El extremista que abogaba por la “supremacía blanca”, mató a 51 personas e hirió a otras 40 en los dos ataques que se dieron de manera consecutiva, con diferencia de 15 minutos, y que incluyeron una transmisión en vivo por redes de la masacre a través de la cámara que el asesino ahora condenado a prisión perpetua llevaba encendida en su casco, mientras disparaba con un fusil semiautomático.

Insinuaba en redes sociales que iba a cometer una masacre:

En las paredes de su cuarto, los detectives de la PFA fotografiaron varias pintadas con aerosol que decían: “muerte”, “hate you” (te odio), “fuck Islam”, “S.T.A.L.K.E.R.” (nombre de un videojuego del tipo “shooter”), “GSG9” (nombre de un grupo táctico de elite de la policía alemana) o nombre de bandas de metal rock como “Korn” y “Slipknot”.

El detenido quedó acusado de la presunta comisión del delito de “intimidación pública”, a disposición del Juzgado Federal 2 de Santiago del Estero, a cargo de Sebastián Argibay, de la Fiscal Federal 2, de Cecilia Garzón, y de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo de Horacio Azzolin.