A Matías lo asesinaron de un tiro después de que se escapara de sus captores y nadie lo ayudara antes los gritos de auxilio. La nueva acusada habría sido parte de la banda
A 12 años del crimen de Matías Berardi, el adolescente de 16 años que fue secuestrado en la localidad bonaerense de Escobar y asesinado de un balazo en Campana, su madre aseguró este viernes que aún siente dolor por lo que tuvo que pasar su hijo durante las horas de cautiverio y afirmó que necesita “fuerzas” para afrontar el nuevo juicio que, a partir de octubre, volverá a juzgar a la última acusada de formar parte de la banda.
“No tenemos palabras, ni Juan, el papá, ni yo, podemos expresar lo que sentimos. Es muchísimo el dolor con solo recordar lo que Matías tuvo que vivir. Pero tenemos que seguir adelante por nuestros otros hijos. Le prometimos a él (a Matías) que sus hermanos iban a ser felices”, dijo María Inés Daverio ante Télam.
La familia Berardi se prepara ahora para afrontar un nuevo juicio por el crimen de Matías. Es que en 2013, en un primer debate oral, la Justicia condenó a diez de los once imputados que llegaron acusados. Una, Alexia Souto Moyano, fue absuelta por el beneficio de la duda, pero la Cámara Federal de Casación revocó esa absolución y ordenó la realización de un nuevo juicio que tendrá a su cargo otro tribunal.
“Este nuevo nuevo juicio es muy importante para todos. Para nuestra familia, para los amigos de Matías. Para la sociedad. También es importante que esta persona tenga una condena porque hay muchísimas pruebas en su contra. Tiene que asumir la responsabilidad de lo que hizo”, contó María Inés.
Si bien ese debate oral debía comenzar este viernes, la defensa de Souto Moyano pidió una postergación porque planea solicitar un juicio abreviado.
Ante esta situación, el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de San Martín fijó la realización de una nueva audiencia para el próximo 3 de octubre a las 9.30, donde se definirá la cuestión.
Sobre la acusada, la madre de Matías dijo que “nunca declaró, nunca pidió perdón“, aseguró que si bien al momento del hecho “era menor de edad (tenía 17 años), ahora deberá afrontar lo que corresponde”, y resaltó que si está pidiendo un juicio abreviado “es porque de alguna manera está reconociendo su participación en el hecho”.
“Ojalá empecemos a creer que las cosas pueden cambiar. Que este juicio sirva para darnos una esperanza a todos. Les pedimos que no nos sumen más dolor porque creo que nadie puede dimensionar lo que sufrió Matías y lo que estamos viviendo nosotros. Ya no nos quedan más fuerzas”, finalizó Daverio.
Por su parte, el abogado Eduardo Durañona, quien representa a la familia Berardi, destacó que Souto Moyano “está acusada de encubrimiento, la misma acusación que tenía durante el primer debate”.
“El hecho no está discutido y está totalmente probado, solamente hay que probar la participación de ella”, dijo el letrado, quien agregó que “básicamente esta querella quiere probar la participación conforme a los testimonios que se van a brindar a lo largo del nuevo debate y de esta manera, conforme lo señaló la Cámara Federal de Casación Penal, que el nuevo tribunal efectúe una correcta valoración de la prueba”.
Con 16 años, Berardi era el mayor de cuatro hermanos y cursaba el quinto año del colegio Saint George de Escobar cuando la madrugada del 28 de septiembre de 2010 regresaba de una fiesta de egresados en Capital Federal y se bajó de una combi en Panamericana y Ruta 26 para volver a su casa en ese partido del norte del conurbano.
Según surgió de la investigación, Matías fue secuestrado allí por una banda integrada por un clan familiar –matrimonio, hijas, cuñados y amigos involucrados- que lo mantuvo en cautiverio en una vivienda de la avenida Sarmiento 407 de Benavídez, partido de Tigre, desde donde se realizaron los primeros llamados extorsivos a sus padres, en los que exigían un rescate de 30.000 pesos.
Tras pasar 14 horas cautivo, el adolescente logró escapar, salió a la calle y pidió ayuda entre los vecinos, a quienes les dijo que lo tenían secuestrado, pero no logró que nadie lo refugiara. La banda lo recapturó.
Cuando los secuestradores ya habían decidido asesinarlo, llamaron por última vez a la familia para saber cuánta plata había reunido, y los allegados exigieron una prueba de vida que nunca llegó.
El cadáver de Matías fue hallado al día siguiente en un camino de tierra a 300 metros de la ruta 6, en Campana. Lo habían fusilado de un tiro con una pistola 11.25, que ingresó por el omóplato derecho y le ocasionó la muerte.
En un primer juicio realizado en 2013, el Tribunal Oral Federal 3 de San Martín condenó a prisión perpetua al herrero Richard Souto y a Néstor Maidana, Damián Sack, Gabriel Figueroa y Gonzalo Álvarez. También condenó a penas de 24 años de prisión a Ana Moyano; a 17 años de cárcel a Jennifer Souto Moyano; a 19 a Celeste Moyano; a 21 a Federico Maidana y a 18 a Elías Vivas.
Los jueces de aquel debate no pudieron comprobar que Alexia Souto Moyano, otra de las hijas de Richard Souto y Ana Moyano, haya estado en el galpón donde estuvo retenida y ocultada la víctima, por lo que la absolvieron.
Sin embargo, en 2016, la Cámara Federal de Casación confirmó las condenas de todos los imputados y revocó la absolución de Alexia Souto, quien ahora será nuevamente juzgada.