Nahir Galarza, que sigue detenida por el asesinato de Fernando Pastorizzo, se encuentra en pareja con el hijo de un narcotraficante de Entre Ríos, Matías Caudana.

Nahir Galarza, de novia. La joven, que se encuentra detenida y condenada a cadena perpetua por el asesinato de Fernando Pastorizzo, trata de continuar con su vida en la cárcel. Allí conoció a su actual novio, Matías Caudana, durante las visitas que el joven le hacía a su abuela, detenida en la misma cárcel de mujeres que Nahir por una causa vinculada al narcotráfico.

“Te amo mi amor, sos la más hermosa, a tu lado quiero estar y acompañarte siempre. Sos una persona maravillosa, encantadora, simpática, tan buenita que me hace sentir cosas lindas todos los días. Nadie puede hablar de lo que no conoce ni juzgarte porque yo que te conozco sé la clase de persona que sos. Te amo mucho Nahir Galarza Kroh”, posteó su novio en Facebook, acompañado de una serie de imágenes en los que se ve a la pareja juntos.

Nahir Galarza

Matías conoció a Nahir en la cárcel, luego de obtener permiso para realizar visitas programadas a la chica de 22 años. Ambos se conocieron precisamente en la Unidad Penal N°6 de Paraná, donde se encuentra detenida Nahir por el asesinato de Fernando Pastorizzo.

Desde el entorno de Nahir Galarza afirman que no se encuentra en pareja y que las fotos difundidas son viejas. Que de hecho ella no tiene permitida ninguna salida, ni el cruce de penales. Según contó su abogada, todos los días es requisada y que está con dos internas más grandes que ella.

El crimen de Pastorizzo (20) fue cometido la madrugada del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo. Inicialmente, la joven dijo que había visto a su ex novio la noche anterior al crimen. Luego, ante la sumatoria de indicios en su contra, quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera “accidental”.

El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú la condenó por unanimidad a prisión perpetua por considerar que “ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”, fallo que fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.