
Se generó mucha polémica cuando Viviana Canosa, conductora del programa “Nada Personal” emitido por Canal 9, donde previamente había recomendado dióxido de cloro como tratamiento “milagroso” contra el coronavirus y cerró el programa bebiendo el producto en cuestión
Luego se sumaron al discurso otros famosos, como Marianela Mirra, Andrés Calamaro, y varias personas más. Calamaro por su parte escribió una serie de polémicos comentarios en su red social de Twitter:
Ahora vamos a lo científico y probado: El dióxido de cloro es una solución química de 28% de clorito de sodio en agua destilada y puede resultar mortal. Suele aplicarse para la desinfección de superficies industriales y tiene prácticamente los mismos usos que la lavandina: se emplea para limpiar pisos y muebles.
La alerta se debe a que, el mismo no solo no cuenta con estudios que demuestren su eficacia sino que además no posee autorización alguna por parte de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para su comercialización y uso.
“En base al informe de este año del Organización Panamericana de la Salud (OPS), resulta necesario destacar que la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”, informó la OPS
Además, el texto señala que “la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo”.
El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones. Al reaccionar en agua, genera iones clorito. Ambas especies químicas son altamente reactivas, por lo cual cuentan con capacidad de eliminar bacterias y otros microorganismos en medios acuosos.
Desde hace varios años, algunos productos que contienen dióxido de cloro o derivados se han promocionado como “terapéuticos” para la cura de diversas afecciones, sin contar con ninguna evidencia científica sobre su eficacia. Frente a la enfermedad de COVID-19, se han promovido en el mercado numerosos productos que contienen dióxido de cloro o derivados, solos o en combinación, que indican falsamente tener propiedades curativas para la COVID-19 e incluso otras dolencias asociadas.
Por ello, se advierte a las personas no consumir productos que contengan dióxido de cloro o sustancias relacionadas (clorito de sodio, hipoclorito de sodio, lavandina) ya que no hay evidencia científica sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos.