El infectólogo Pedro Cahn respondió a críticas de quienes acusaban a los infectólogos de ser los responsables de los números de la pandemia en el país

Pedro Cahn, infectólogo que forma parte del comité de expertos que asesora al Gobierno aclaró a Infobae que trabajan ad honorem y que solo dan opiniones y sugerencias: “Para que nos despidan primero tienen que contratarnos”

“No alcanza con cerrar; hay que acompañar con políticas de testeo inteligente, que sea efectivo y rápido”, dijo Cahn. Luego de 213 días de aislamiento social, la Argentina superó ayer lunes el millón de contagiados de coronavirus. Según el reporte del Ministerio de Salud, el país ya contabiliza 1.002.662 de infectados, de los cuales 803.965 son pacientes recuperados y 159.695 son casos confirmados activos.

“Nos acusaron de ser la infectadura; escuché decir a políticos y panelistas en programas de televisión que gobiernan los infectólogos y que nos tenían que despedir-relata Cahn-, cuando en realidad desde el Poder Ejecutivo nos consultan y nosotros lo que hacemos es decir, dar opiniones y sugerencias acerca de cómo habría que habilitar o no determinadas actividades en las jurisdicciones

“No somos los que tomamos las decisiones”, dijo Cahn y agregó: “Para que nos despidan primero tienen que contratarnos”. Sobre la situación en el país, el médico señaló que “evidentemente la situación no está superada. Existe una visión porteñocéntrica del problema, y la sensación de que como en el AMBA la curva tiende a bajar la pandemia se está superando, cuando en verdad lo que ocurre es que el epicentro se trasladó al interior que ya ocupa 70% de los casos y acá es cuando se ponen de manifiesto los vicios de tener un sistema de salud fragmentado”.

“En la Argentina conviven el sistema de salud público, las obras sociales, el PAMI, las empresas de medicina prepaga; todos diferentes efectores para un mismo problema”, consideró.

Contó también que “desde el Comité de Expertos COVID-19 (COE) hace tres semanas emitieron un documento donde advertían la necesidad de mirar la realidad de las diferentes regiones del país. Ahora es responsabilidad de los gobernadores e intendentes, que no en todos los casos casos están a la altura de lo que se tiene que hacer”.

Para Cahn, “independientemente de que una persona sea positiva debe quedar aislada desde el momento en que se hisopa y al mismo tiempo poner en aislamiento a sus contactos estrechos”. Y agregó: “Hay provincias extremadamente tensionadas como Tucumán o Mendoza que se niegan a tomar medidas de restricción de circulación y hay momentos en que hay que aplicar determinados cierres”.

“Los argentinos creen que todo nos pasa a nosotros, y no ven que Francia decretó toque de queda, Holanda está cerrando sus actividades, Suecia que no era proclive a los cierres está empezando a cerrar, al igual que Inglaterra cierra los bares a determinado horario”, reconoció y que en cuanto a covid-19 “no hay libreto”. “Vamos aprendiendo sobre la marcha”, dijo.

“Las jurisdicciones del interior tuvieron tiempo de prepararse y en muchas lo único que hicieron fue poner policía en las fronteras”, agregó y destaca que “de ahora en más lo lógico sería multiplicar el testeo, pero no es solo un tema de cantidad, sino de calidad y de hacerlo usando todos los recursos que hay a disposición”

“Estamos viendo una segunda ola en Europa con gran cantidad de casos aunque es cierto que de un nivel de gravedad menor. No estoy en condiciones de afirmar que la Argentina no va a tener un rebrote el próximo invierno; no hay elementos para pensarlo”, dijo

Y tras informar que desde Fundación Huésped están reclutando pacientes para el ensayo de la vacuna de Sinopharm (los interesados en participar pueden inscribirse en estudios.huesped.org.ar/vacunas), el infectólogo destacó que aún no hay datos de estudios en fase 3.

En relación la vacuna cuenta: “mi expectativa es que más de una sea efectiva pero lo cierto es que hay ocho o nueve desarrollos que están en fase 3 o entrando. Seguramente van a conseguir primero una aprobación de uso de emergencia si demuestran que son inmunogénicas

“Esto significa, que multiplican al menos por 4 la cantidad de anticuerpos, pero se va a necesitar más tiempo para demostrar que ese aumento de anticuerpos evita que la persona se contagie de SARS-CoV-2 o que tenga una forma leve de la enfermedad, como ocurre con la vacuna antigripal” finalizó.