El pasado 19 de noviembre, el playero Arturo López fue agredido brutalmente en su puesto de trabajo de Capital Federal por un adolescente, que tras dejarlo en gravísimo estado se fugó y hasta el momento continúa oculto en Uruguay. Lejos de demostrar empatía, la familia del salvaje embistió contra la víctima con frases muy duras.
López fue golpeado alrededor de las 17 en una playa de estacionamiento ubicada en la calle Moreno al 800, del barrio porteño de Monserrat, por un menor de 17 años, que, de acuerdo a los testigos, le reclamaban por un rayón que tenía el vehículo que había dejado.
El incidente quedó registrado en las cámaras de seguridad, en las que se ve al agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, pegarle una trompada al playero en el lado izquierdo del rostro. Ante esto, el damnificado cayó e impactó fuertemente contra el suelo, quedando inconsciente.
Pese a que el fiscal Penal, Contravencional y de Faltas a cargo de la causa, Mauro Tereszko, solicitó su inmediata detención, el implicado escapó y todavía no fue capturado. En las últimas horas, quien habló fue Javier, el padre del joven, quien dijo que “no lo estoy viendo a mi hijo: todo el mundo sabe que está en Uruguay”, y aseveró que no se presentó ante la Justicia por asegura “no tener garantías jurídicas”.
Pese al calvario que sufrió la víctima, no dudó en atacarlo: “No era un viejito bueno como lo quieren hacer quedar. Era un reverendo h.d.p. que metió a mi hijo en terrible quilombo y encima no se aguantaba ni un palmazo. Es un viejo de cartón. Su familia nos inició juicio en lo civil, las hijas me nombraron. ¿En qué estoy imputado para que me nombren? obviamente les interesa la plata”.
Añadió que “mi hijo solamente respondió a un hostigamiento. Él era un tipo grande que se dedicaba a molestar a criaturas. Ahora las criaturas tienen que estar pagando los platos rotos”.
Sin embargo, contó que “mi hijo quisiera volver el tiempo atrás. Ya quiero que se termine esta causa. Trato de seguir el estado de salud del hombre”.
Agostina López, la hija del playero, dijo a su vez que “mi viejo no va a volver a ser nunca el que fue. Estoy agradecida a la vida porque sigue vivo y que lo tengo acá, pero no va a volver a ser el mismo Arturo López que antes. Es muy difícil vivir con la incertidumbre. Es doloroso. Nuestra vida cambió por completo desde que sucedió esto”.
Informó que el playero sigue “con la rehabilitación física y cognitiva” en el Hospital Fitz Roy del barrio porteño de Palermo, pero se desconoce “cuánto va a llevar su recuperación o si le quedará alguna secuela física permanente”.
Por último contó que “está consciente, nos reconoce. A veces se va de contexto, que son cosas propias del terrible golpe y las lesiones que tuvo. Él por suerte puede caminar, no está afectada su parte motora, pero la parte del habla se vio bastante afectada. Hay un montón de cosas que todavía no puede hacer solo”.
