La venta de tres helicópteros de última generación a la Provincia de Buenos Aires, valuados en USD 13.500.000 millones, generó un enorme revuelo porque las aeronaves están varadas en Chile por falta de pago.
Los vehículos se encuentran varados en un depósito en Chile y se sospecha que la operación fue hecha a la medida de Airbus Helicopters, compañía fabricante de helicópteros creada con el nombre de Eurocopter en 1992, y que forma parte del conglomerado de empresas del grupo Airbus SAS.
Quien habría estado detrás de esta adjudicación millonaria por parte de la empresa sería José Reartes, gerente de Negocios de Airbus H, luego de haber trabajado varios años en FADEA, la fábrica de aviones de Córdoba, cumpliendo con servicios de mantenimiento de aeronaves.
Reartes, que es ingeniero aeronáutico y fisiculturista, fue quien estuvo a cargo de las negociaciones para que la licitación contemplara las especificaciones que los helicópteros de Airbus H brindan, de modo de hacer una licitación más a medida, dijeron las fuentes.
“Se trata de una operación que se viene siguiendo de cerca, porque si bien la adquisición se hizo a través de una ‘compulsa públic’, se escapó un detalle, no menor: los helicópteros se habrían ploteado para uso de la policía bonaerense con mucha anticipación, incluso antes de que culminara el proceso administrativo”, señaló uno de los voceros.
Hoy hay mucha preocupación de Airbus H, que han pedido detalles de la operación, y están inquietos por la operación porque los tres helicópteros Airbus B3, valuados en un total de USD 13.500.000 millones, continúan varados en Chile. Aguardan allí por la transferencia que debe efectuar la provincia de Buenos Aires para que puedan ser liberados.
No es la primera licitación polémica de la provincia, que al parecer ha decidido renovar su flota de aviones y helicópteros en el corto plazo. Recientemente también se generó un escándalo con la licitación por la compa de un lujoso avión bimotor, un Beechcraft King Air B200GT/250, en donde solo pueden viajar como máximo ocho personas, incluyendo la tripulación. Y que desde el punto de vista aerocomercial, no se trata de un avión abocado a la Seguridad sino más bien para disfrutar de un lujoso confort.
En ese entonces, dicho procedimiento tuvo el visto bueno de la Dirección Provincial de Aeronavegación Oficial y Planificación Aeroportuaria, el costo habría sido mucho mayor al precio de venta que figura en la empresa: USD 5.750.000, un millón y medio menos que los USD 7.195.214 de la licitación.
Esa operación se hizo a través de una empresa privada, sin antecedentes relacionadas con la compra y venta de aviones, y por un costo mayor al de mercado. Podría haberse tratado de una operación sobrefecturada, donde se pide una factura con precio más elevado que el real. Se pide autorización al Banco Central para comprar dólar oficial y luego se concreta la transferencia, e ingresan al país las aeronaves sin que las controlen.