La Secretaría de Comercio mantuvo reuniones en los últimos dos días con empresas de consumo masivo para establecer cuáles serán los productos de la nueva canasta básica.

El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Comercio, se reunió con las principales empresas productoras de alimentos para pedir colaboración respecto a los precios de la canasta básica. Los empresarios, mientras tanto, esperan que, a cambio, se derogue el plan de Precios Máximos.

Dentro de la principales marcas convocadas entre el lunes y el martes se encuentran Molinos, Mastellone, Arcor, Unilever, Las Marías, BimboPapelera del PlataAceitera General Deheza, Procter & Gamble, Molino Cañuelas, Mondelez, Danone Alicorp.  Se espera que cada empresa aporte entre dos y tres productos, y que sean principalmente aquellos que no demanden grandes gastos de logística.

Los productos que formarían parte de la nueva canasta básica serían entre 100 y 120, y sus precios se deberán mantener sin aumentos durante seis meses. Una de las ideas del Gobierno, para transmitir claridad al consumidor, es que cada envase contenga impreso el precio final del producto y de esta manera evitar que los comercios minoristas no acaten la norma.

El gobierno busca congelar el precio de 120 productos de la canasta básica durante 180 días

Una de las grandes preocupaciones referidas al sector económico es la gran subida de precios que se registró en el último tiempo. Así, el Gobierno intenta contener la inflación, que durante marzo registró una suba de 4,6%, mientras que en los últimos 12 meses había sido de 44,8%.

El gobierno busca congelar el precio de 120 productos de la canasta básica durante 180 días

Por otro lado, en las últimas horas, la consultora Focus Market dio a conocer que durante el mes de marzo, el consumo cayó un 26%, marcando el peor registro de los últimos 15 meses. En sectores de menores ingresos fue donde se registró la mayor caída del consumo, llegando a un 34%. El director de la consultora, Damián Di Pace, explicó que estos datos se obtuvieron también a causa del “stockeo” masivo de productos que se observó al principio de la cuarentena obligatoria.