Entre el domingo y esta mañana, hubo al menos tres hechos de violencia contra empleados del Tren Roca, piden más seguridad para trabajar.
El servicio de trenes de la línea Roca, que une la estación Constitución con las localidades de La Plata, Ezeiza y Alejandro Korn, se encuentra interrumpido desde las 10.30 por una medida gremial en reclamo de mayor seguridad para los trabajadores.
En el término de cuatro días hubo al menos tres hechos de violencia contra empleados ferroviarios. El último hecho de inseguridad ocurrió esta mañana poco antes de las 9.00.
Un hombre agredió en la cara a un guarda en la estación de Temperley porque, según contó el secretario gremial de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, al diario La Nación, ya se habían cerrado las puertas de la formación para que pudiera continuar su viaje.
Debido a esto el gremio decidió una hora después realizar una interrupción total del servicio durante unos quince minutos y luego reanudó las operaciones con demoras y cancelaciones.
Sin embargo, a las 10.30 se decidió realizar una nueva suspensión total del servicio en todos los ramales a partir de que los guardas de las distintas estaciones se plegaron a la decisión inicial de sus compañeros de la terminal de Constitución, informaron desde Trenes Argentinos.
Sasia contó que ayer hubo otra violenta agresión contra un empleado de control de evasión en la estación Ranelagh al que una persona golpeó con una madera porque se enojó porque el tren no llegaba.
Días pasados, el gremio La Fraternidad de esa línea ferroviaria había realizado un paro tras el ataque que sufrieron dos maquinistas luego que el tren que conducían arrollara y matara un niño de 5 años en la localidad de Bosques, en el partido bonaerense de Florencio Varela.
Desde entonces, los ramales que unen la estación Constitución con Bosques, vía Quilmes y vía Temperley, continúan operando solo entre la cabecera de la ciudad de Buenos Aires y la estación de Florencia Varela, en el conurbano bonaerense sur, por “cuestiones de seguridad operativa”.