En el video, que se hizo viral, se puede ver al custodio como si recibiera a una persona.
El video de un empleado del Sanatorio Finochietto que supuestamente recibe a un fantasma se viralizó en las últimas horas generando miles de teorías. Sin embargo, lo que parecía una situación paranormal ahora parece que se trató de una broma que se fue de las manos.
NewsDigitales se comunicó con los encargados del centro salud y respondieron que el custodio que fue filmado recibiendo a una fantasma está por salir a hablar y pedir disculpas por la broma.
Al parecer, el video llegó a los familiares de la mujer fallecida en la habitación 915 y esto habría provocado un fuerte reclamo de parte de la familia, quienes inmediatamente habrían pedido que esta situación se aclare lo más rápido posible.
Guillermo Capuya, el médico responsable del área institucional de relaciones públicas del sanatorio señaló: “En el video se observa que la puerta se abrió varias veces antes y el empleado no realizó ninguna acción”. Además, indica que no se registró ningún ingreso certificado de paciente ni por Avenida Córdoba ni por la guardia del establecimiento. La bizarra y confusa historia se hizo viral en redes sociales y fue replicada por varios medios locales.
Lo que trascendió temprano era que el empleado de seguridad del Sanatorio Finochietto había visto entrar a una mujer, a quien le tomó los datos y asistió, y hasta le ofreció una silla de ruedas. Esa curiosa situación había ocurrido el sábado pasado a las 3 de la madrugada.
En el video que se hizo viral se puede ver cómo un empleado le toma los datos a una persona que nunca se ve y, además, le ofrece una silla de ruedas. La explicación primera de lo que habría pasado en el sanatorio es la del empleado que en un principio relato que vio entrar a una señora muy grande, que luego la mujer le pidió ir a la habitación 915 (en el piso nueve) a buscar algo que se había olvidado cuando estaba internada allí.
Cuando pasó mucho tiempo y se dio cuenta de que la anciana no retornaba, el guardia supuestamente llamó a otros empleados de la clínica para constatar que todo estaba bien. La información que le dieron según él lo dejó pasmado. La mujer nunca había llegado al noveno piso y los datos que le había dado a él coincidían con los de una señora que había muerto en esa habitación, la 915, tres horas antes.
