La extrema sequía sumado a la ola de calor en la zona y la bajada histórica del Río Paraná provocaron el vaciamiento de la laguna que era un balneario concurrido en Santa Fe.

La ola de calor y la extrema sequía provocaron que desaparezca la laguna Paiva, un balneario muy concurrido a 40 km de la capital de Santa Fe. Otra de las razones que contribuyeron a empeorar la situación es la bajada histórica del Río Paraná.

“Hasta hace ocho años atrás la laguna tenía un murallón que contenía y le daba el nivel de agua necesario para poder disfrutar del lugar. Producto del paso del tiempo y la erosión misma que produce el agua, sumado a la falta de mantenimiento, hemos perdido el control“, explicó a ese medio el intendente de Laguna Paiva, Elvio Cotterli.

Desapareció la laguna Paiva en Santa Fe
La laguna Paiva es un balneario muy concurrido por los residentes de Santa Fe.

El funcionario lamentó la triste imagen producto de la sequía y explicó que están llevando a cabo obras para recuperar la laguna: “Las tareas demandarán unos 16 meses y paradójicamente es el momento de hacerlas porque hay sequía, lo que permitirá avanzar más rápidamente”.

La construcción de “azud nivelador” empezó el pasado 23 de diciembre, ubicará aguas abajo del vertedero existente y “permitirá regular los niveles del espejo de agua para favorecer las actividades recreativas y controlar los máximos, en crecidas, para no afectar las viviendas costeras”.

La bajante histórica del Río Paraná y la del río Salado afectó también la Laguna Juan de Garay (en la ciudad de Santo Tomé), y la Añapiré, situada en la localidad de Campo Andino.