Se lo llevaron cautivo de la casa de sus padres, en el barrio porteño de Mataderos, y exigieron el pago de un rescate de 600 mil dólares. Lo liberaron sano y salvo en Campana.

Un nene de 6 años fue secuestrado en el barrio porteño de Mataderos por dos delincuentes que exigieron el pago de un rescate de 600 mil dólares, y horas después lo liberaron sano y salvo en la ciudad de Campana.

Estaba descalzo y temblando”, recordó la mujer que lo rescató a la vera de la ruta 9. El pequeño había sido raptado este domingo de la casa de sus padres, ubicada en la calle Montiel.

Según fuentes policiales, su papá es de origen gitano y se dedica a la reparación de máquinas viales y a la compra venta de metales.

El hombre recordó que dos sujetos entraron a su casa cuando estaba con un amigo. Le dijeron que eran policías, pero enseguida redujeron a su mujer y se llevaron cautivo a su hijo.

El impactante secuestro de un nene de 6 años:
El nene fue asistido por personal de la Policía de Buenos Aires.

Los delincuentes abordaron un Fiat Siena que poco después apareció abandonado en la calle Melo y colectora General Paz. Enseguida comenzaron a negociar el pago de un rescate.

De acuerdo a los voceros, la mamá de la víctima atendió el primer llamado extorsivo: le exigieron que pagara 600 mil dólares si quería volver a su hijo con vida.

La familia del menor denunció el caso y la Justicia le dio intervención a la División Antisecuestros de la Policía Federal Argentina (PFA).

Horas más tarde, el niño fue hallado ileso y descalzo a la vera de la ruta 9, a la altura del kilómetro 78.

El rescate

“Estaba pidiendo auxilio en la orilla de la banquina, al límite con la ruta. Veníamos de Azcuénaga, había mucho tráfico y fuimos tres autos los que paramos al mismo tiempo”, recordó Soledad, en diálogo con el canal TN.

La mujer explicó que al verlo “temblando en shock” lo envolvió con su abrigo y lo subió al primer auto que vio, ya que “tenía mucho frío”.

“Él se presenta como un nene al que lo robaron de su casa y empieza a contar cómo transcurre todo este horror. Fue muy valiente porque si bien estaba en estado de shock preguntaba cómo estaban sus papás porque la última imagen era que les habían encintado la boca y la nariz y su miedo era que sus papás estuviesen ahogados”, detalló Soledad.

Si bien hasta el momento no hay datos de los autores, los investigadores del caso avanzaron en las últimas horas con la toma de declaraciones. Una de las pistas principales indica que conocían a la familia.