La ciudad mas grande de Brasil sufrió la peor inundación de los últimos 35 años y se produjeron embotellamientos de hasta 90 kilometros. El temporal ha causado inundaciones, deslizamientos de tierra y decenas de caídas de árboles, lo cual haparalizado completamente el transporte en varias partes de la ciudad. Los márgenes de Tietê y Pinheiros tenían tramos intransitables debido al desbordamiento de los ríos respectivos.
Por la suspensión de líneas de servicios de transporte público y los largos atascos producidos en las arterias principales, los paulistas encontraron problemas para movilizarse.
En ese marco fue que las autoridades del Estado pidieron a los ciudadanos que se queden en sus casas hasta que pase el temporal.