¿Que esconde la venta de Canal 9? Luis Ventura analiza los fantasmas que se esconden detrás de la operación de compra y venta de uno de los canales más importantes del país

Un hecho tan relevante en el mundo de las comunicaciones como la venta de un canal abierto de televisión no debería pasar desapercibido para la opinión pública. Pero sin embargo, sí fue silenciada, empobrecida y casi ignorada la operación venta y compra de Canal 9, que en los últimos tiempos ha modificado parte de sus contenidos en pantalla, de sus mediciones de sintonía y también de los nuevos objetivos trazados por quienes hoy controlan su operatividad.

La parte vendedora en este caso estaba personalizado por un abogado argentino cuarentón que se incomodaba mucho cuando lo fotografiaban para publicar y se trataba de transparentarlo con su imagen en los medios de comunicaciones. Hablo del doctor Carlos Eduardo Lorefice Lynch. Él era el testaferro del empresario mexicano, nacionalizado guatemalteco, que responde al nombre de Remigio Angel González González, un empresario que tuvo varias denuncias por ilícitos, estafas y corrupción en países latinoamericanos. De hecho, el apodo con el que se ubicaba a González González es “El Fantasma” y a su testaferro, el doctor Lorefice Lynch como “El Fantasmita”.

Durante mucho tiempo, los fantasmales dueños de Canal 9 eludían requerimientos nacionales que no permitían a un extranjero manejar más del 30% de un medio de televisión y González González tuvo que delegar el 70% a Lorefice Lynch, que es argentino. Porque “El Fantasma” había nacido en Higueras, que es una localidad azteca de Nueva León y en la argentina era extranjero, más allá de un cambio de nacionalidad como guatemalteco.

Aquellos dueños de Canal 9 sospechados también fueron los que instalaron la compra de latas de ficciones foráneas de poca relevancia para llevar su programación diaria adelante. El gran problema que hoy sufren las ficciones nacionales que no tienen ventanas televisivas por la superpoblación de novelas extranjeras, nacía en aquella conducción mediática de aquella emisora que luego fue mutando por espacios argentinos que fueron nacionalizando la pantalla Telearte S.A., mientras todos miraban para otro lado o silenciaban las denuncias.

Hoy, el doctor Lorefice Lynch, con la autorización, o no, de González González comenzó a labrar un acuerdo con el empresario y dirigente sindical Víctor Santamaría, que es una figura de perfil bajo pero con una intensa actividad gremial, política y empresarial.

Santamaría hoy es la cabeza visible del Grupo Octubre que entre otros medios maneja ventanas y micrófonos como la Radio AM750, las revistas Pin, Planeta Urbano, Caras y Caretas, Radio FM89.1, Radio Palermo, Radio Gol, Radio FM94.7 y Radio Malena, entre otras difusoras.

Pero además, el mismo Santamaría es el presidente del Club Sportivo Barracas, el secretario general del Sindicato de Porteros y Personal de Maestranza (SUTERH), es presidente del Partido Justicialista Porteño y secretario general de FATERYH y en las últimas elecciones fue quien impulsó a la periodista Gisella Marzziota a presentarse como candidata a Vicejefa de Gobierno Porteño, junto a la jefatura de Matías Lammens… Por si faltaran perfiles del nuevo líder comunicacional de Canal 9.

El desembarco del Grupo Octubre en la emisora de Conde y Dorrego se puede palpar en las incorporaciones de varios columnistas y opinadores políticos populistas en los espacios periodísticos de la emisora, que busca una pantalla definitivamente nacional y oficialista. La llegada de la flamante productora La Flía de Marcelo Tinelli también tiene que ver con Santamaría como así también el nuevo programa de sábados y domingos de Carolina Papaleo y Julián Weich.

No es casual la nueva calificación que la medidora Ibope le está asignando a la pantalla de Canal 9, que en los promedios de este año le asigna el tercer lugar detrás de Telefé y Canal 13, en lo que empieza a delinear otro posicionamiento de un canal herido de muerte y que hoy vuelve a palpitar de manera disimulada, pero con cambios y ventas que trataron de esconder pero que son reales y nosotros te lo contamos en exclusiva.