Victoria Pardo lleva cuatro semanas desaparecida. Se recrudecen las esperanzas y se reducen esfuerzos para encontrar a la joven kitesurfista.
El 26 de junio, lo que iba a ser una sesión de kitesurf entre amigas en Punta Rasa (San Clemente del Tuyú, Argentina) acabó con la desaparición de una de ellas, María Victoria del Rosario Pardo, a quien en un momento determinado perdieron de vista mar adentro. Acto seguido avisaron a los servicios de emergencia, que pusieron en marcha una búsqueda por tierra, mar y aire de la joven kitesurfista. Victoria tenía 30 años al momento de su desaparición, oriunda de Villa Devoto.
Desde la tarde de ese sábado comenzó la búsqueda con un gran operativo y despliegue. Victoria ingresó al mar con un equipo de neoprene negro con capucha, guantes y chaleco rojos y un kite de 5 metros azul y turquesa. A mediados de la semana que continuó, el área de los patrullajes se amplió en toda la desembocadura del Río de la Plata, en la Bahía de Samborombón, aunque la crecida del mar dificultaba el paso de vehículos todo terreno por las zonas de playas.
“Los anillos de búsqueda cada vez se van haciendo más grandes por aire y mar, y se va ampliando la zona en base a parámetros como la dirección del viento y las mareas, en medio de este fuerte temporal”, explicó el titular de la Dirección de Defensa Civil del Partido de La Costa, Augusto Giachetti. Prefectura Naval, según dijeron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, dispuso botes semirrígidos y motos de agua que recorrieron 123 millas náuticas por la zona de costa, islotes, ríos interiores y la Bahía de Samborombón.
Cinco móviles terrestres recorrieron las zonas de costa aledañas, para cubrir un total de 98 kilómetros. Un buque guardacostas recorrió el territorio de Punta Rasa a Pontón Recalada, a una distancia de 20 millas náuticas de la costa. En el aire, otro avión voló 210 millas náuticas desde la Estación Aérea Mar del Plata, otro helicóptero de la fuerza lleva otras 457 millas recorridas. Todo, en condiciones meteorológicas frecuentemente adversas, con visibilidad en ocasiones regular, un frío intenso y vientos de 25 kilómetros por hora.
En conjunto, los propios amigos de Victoria decidieron salir a buscarla. Lo hicieron a un gran costo, con una serie de vuelos privados, aportes de particulares: se hicieron, hasta el momento, tres vuelos particulares de reconocimiento. El combustible cuesta, pero la campaña, iniciada en Instagram, lleva recaudados 2,8 millones de pesos en cuentas entre Argentina y Uruguay, destinados a pagar los gastos. Fueron pasando los días y, a excepción de algún parón por malas condiciones climatológicas, la búsqueda no se detuvo.
Los medios de búsqueda con los días se fueron reduciendo, y las esperanzas de encontrarla también. En este contexto, una de sus amigas ha escrito una emotiva carta -en representación de amigos y familiares- dirigida a los Bomberos Voluntarios de San Clemente del Tuyú, que no han cesado su búsqueda en ningún momento:
“Hola chicos, ¿Cómo están? Perdón que me tomé unos días para escribirles este mensaje pero fueron días muy intensos. Yo soy amiga de Vicky y fui quien activó un poco la búsqueda privada para ayudar a encontrarla a los que ya lo estaban haciendo. Con todo el amor del mundo los papás quieren agradecerles la voluntad que están tendiendo con su dulce Vicky”.
“Sabemos que pasan los días y cada vez es más difícil encontrarla pero también sabemos que todos los que participaron como ustedes lo dejaron todo. El aporte aunque es poco al lado de tanta entrega, es para no dejar de ayudarlos un poco nosotros, a seguir día a día con todo lo maravilloso que es ser bombero. Son seres grandiosos que nunca olvidaremos ni los papás ni los amigos de Vicky. Desde ya millones de gracias y todo el amor del mundo para ustedes”.
No obstante, las labores de búsqueda privada hoy llegaron a su fin, y así lo comunicaron en las redes.
