Con más de 4.900 contagios -consigna AFP-, Estados Unidos concentra más casos que cualquier otro país, con los estados de Nueva York y California liderando las estadísticas.

La propagación de la viruela del mono y su prevalencia entre hombres que se declaran homosexuales causa frustración y miedo, y levanta incertidumbres en la comunidad gay estadounidense, la cual aún carga las cicatrices del estigma durante los primeros años de la epidemia del HIV/sida.

Aunque hay muchas interrogantes sobre la enfermedad, la mayoría abrumadora de los pacientes con viruela del mono en Estados Unidos se identifican como LGBTIQ+ y son hombres.

Para algunos, la situación evoca aterrorizantes paralelismos con la década de 1980, cuando el HIV/sida fue visto como una “plaga gay” y hospitales y funerarias rechazaban a pacientes y víctimas, mientras funcionarios de la Casa Blanca hacían bromas homofóbicas o simplemente ignoraban el virus.

En una reunión esta semana en West Hollywood, una barrio de la ciudad californiana de Los Ángeles que se ha convertido en un bastión LGBTIQ+, el actor Matt Ford recibió una calurosa ovación luego de narrar en detalle los “insoportables” síntomas que padeció al contagiarse con la viruela del mono.

Viruela del mono: la comunidad LGTBIQ+ de Estados Unidos reclama más atención y el fin del estigma

Su relato, inicialmente hecho en redes sociales, lo volvió una referencia en la comunidad (https://www.instagram.com/matthias/).

“Tenía dudas antes de hablar públicamente sobre mi experiencia”, dijo a la agencia AFP después del encuentro en el cual doctores y activistas intentaron despejar incertidumbres.

Ford agregó que, “antes de postear, estaba indeciso por el estigma social y por la crueldad de las personas, especialmente en internet”. Pero su deseo de “advertir” sobre la enfermedad previo a las celebraciones del Orgullo LGBTQ+ lo empujó a hablar.

La OMS declaró una emergencia sanitaria global, e instó a hombres gays y bisexuales a reducir su número de parejas. “Al final de cuentas no es homofóbico decir que ciertos grupos están impactados desproporcionadamente por el brote de la viruela del mono. Y en estos momentos se trata de la comunidad queer”, dijo Grant Roth, quien integra una red que recolecta información sobre la viruela del mono en Nueva York.

Con más de 4.900 contagios -consigna AFP-, Estados Unidos concentra más casos que cualquier otro país, con los estados de Nueva York y California liderando las estadísticas.

NY y San Francisco, en emergencia sanitaria

Las ciudades de Nueva York y San Francisco declararon emergencia sanitaria para dar mayor celeridad a los esfuerzos para controlar el contagio.

Andrea Kim, directora del programa de vacunas del condado de Los Ángeles, dijo que la ciudad debe recibir “próximamente” una unidad móvil de inmunización contra la viruela del mono.

Pero en estos momentos, sin suficientes vacunas para atender la demanda, las autoridades sanitarias abogaron por prevención sexual y notificación ante la aparición de síntomas.

“Mientras más medidas tomemos para protegernos y a nuestras parejas, más rápido terminaremos este brote”, dijo Dan Wohlfeiler, quien ha trabajado con prevención de HIV e infecciones de transmisión sexual durante más de tres décadas.

Viruela del mono: la comunidad LGTBIQ+ de Estados Unidos reclama más atención y el fin del estigma

Wohlfeiler exhortó a las personas a informar a sus parejas apenas sientan algún síntoma, y a utilizar las “lecciones de la Covid” para enfrentar la propagación, creando temporalmente burbujas dentro de las cuales prime la información y la protección.

“Este es otro evento traumático para muchos de nosotros. Ojalá que el acceso a las vacunas aumente significativamente en seis u ocho semanas”, dijo Wohlfeiler.

Las autoridades sanitarias prometen otras 786.000 dosis, lo que elevaría a más de un millón de inmunizantes disponibles en Estados Unidos.

Pero para algunos la ayuda llega tarde y escasa. “Se ha culpado a los hombres que tienen sexo con hombres y a la comunidad LGBTIQ+ por esto, cuando en realidad mucho de esto es que el gobierno falló en actuar de forma apropiada”, dijo Grant Roth.

“¿Por qué el gobierno no actúa con más rapidez?”, cuestionó Jorge Reyes Salinas, de Equality California, una coalición de activistas y organizaciones LGBTQ+, quien agregó: “Necesitamos más recursos y más atención, esto no es sólo una preocupación de nuestra comunidad”.