La zapatilla del acusado de dar el golpe mortal a Fernando Báez Sosa fue cotejada con 10 mil muestras de calzado que se encuentran en Ushuaia.
La pericia scopométrica que permitió establecer que la marca de zapatilla que presentaba Fernando Báez Sosa en el lado izquierdo de su rostro pertenecía al calzado del rugbier Maximiliano Thomsen, uno de los ocho acusados del crimen, fue realizada en la ciudad fueguina de Ushuaia, donde la Policía cuenta con una base de datos de 10.000 diseños de calzado con los que fue cotejada.
El Gobierno fueguino confirmó que efectivos de la Policía Científica de esa jurisdicción llevaron adelante la pericia scopométrica basada en un banco de datos de 10.000 diseños de suela de calzados confeccionado por la provincia.
El estudio permitió comparar el dibujo de la suela de la zapatilla utilizada por Thomsen con la herida situada “en la mejilla izquierda de la víctima” producto de la patada que le habría originado la muerte, explicaron los voceros oficiales consultados.
El subjefe de la Policía fueguina, comisario inspector Oscar Barrios Kogan, declaró a medios locales que para ello se compararon imágenes enviadas por los investigadores del caso con la base de datos de esa provincia situada a más de 3.000 kilómetros de donde fue cometido el crimen.
Las figuras geométricas analizadas corroboraron que la herida era “en un todo coincidente” con el modelo de zapatilla “Cyclone negro con suela blanca” usada por el acusado y secuestrada por la Policía bonaerense el día de la detención del grupo de rugbiers.
Por su parte, el jefe de la División Policía Científica de la ciudad de Ushuaia, comisario Jacobo Felicioni, recordó que la intervención de la provincia se produjo a raíz de un requerimiento de la Policía de Pinamar, a cargo de las medidas iniciales, y ante “las sospechas que se les presentaron sobre los calzados encontrados en uno de los allanamientos”.
“Brindamos un asesoramiento técnico para hacer la pericia. Posteriormente la Justicia dispuso la intervención de la Policía Federal”, mencionó Felicioni en declaraciones oficiales difundidas por el área de prensa del Gobierno fueguino.
En tanto el jefe de la Policía Científica de la ciudad fueguina de Río Grande, comisario mayor Oscar Félix Sosa, precisó que la base de datos con los modelos de calzado “se va nutriendo de las imágenes obtenidas en las escenas de un crimen”.
“El banco comenzó a armarse en 2004, porque en nuestra región, debido al clima, el uso de guantes es muy habitual y entonces no teníamos éxito con el levantamiento de huellas dactilares. Tuvimos que valernos de otras alternativas”, señaló Sosa.
Las pericias permiten determinar no solo los modelos de calzados sino también otros detalles como “el desgaste por el uso o si tuvieron algo clavado. Cada pisada deja infinidad de pistas“, completó el comisario.
El Gobierno provincial reveló que con este tipo de colaboraciones fue posible resolver causas como “la de un asesino serial en la ciudad de Junín en 2015, que fue condenado a prisión perpetua; el de un panadero misionero que mató a patadas a su pareja y el crimen de un empresario en Bernal”.