Exequiel Mercado Zuliani fue hallado ahorcado anoche en su departamento de un exclusivo complejo en Puerto Madero.
Flanqueado por juicios y acreedores a los que les había prometido ganancias millonarias con un esquema de juegos bursátiles, con sus planillas de cálculo para convencer a clientes y un Audi A4 con papeles falsos son algunos de los detalles que circundan la muerte de Exequiel Mercado Zuliani, el financista encontrado muerto en Puerto Madero.
Exequiel Alcides Mercado Zuliani, el hombre de 34 años que fue hallado ahorcado en su departamento de Puerto Madero, era un operador bursátil y financista de 34 años oriundo de Chilecito, provincia de La Rioja.
Según indica su currículum en LinkedIn, estudió en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) entre 2005 y 2012, y trabajó en la financiera FA Raymond James Argentina SBSA entre febrero de 2008 y septiembre de 2011, y en FA INTL Advice desde octubre de 2011 hasta la actualidad.
Mercado Zuliani se encontraba cenando con un amigo en su departamento cuando decidió ir al baño. Al demorar mucho tiempo en salir, la otra persona fue a ver cómo se encontraba, abrió la puerta, y lo encontró ahorcado en la ducha. Mientras la causa en un principio fue caratulada como “averiguación de homicidio”, la principal hipótesis es la del suicidio.
Exequiel Mercado Zuliani había contraído varias deudas. Ofrecía, básicamente, un contrato de mutuo, la clásica base de cualquier estafa en el mercado porteño del dinero. “Hay una lista de difusión donde mando las noticias más relevantes del minutos a minutos del mundo y local. A su vez doy recomendaciones de inversión, etcétera. ¿Te interesa que te agregue?”, ofrecía Mercado.
Exequiel fue socio en diversas empresas como DMZ Group, con un historial como empleado en firmas del negocio de las inversiones. Ofrecía una renta a cambio de una inversión, hacer trabajar su dinero en “put options” y “call options”, compras y ventas de acciones en un juego veloz.
No era un simple cuevero, un cambiacheques o un jugador de liga baja en el submundo del dólar. Mercado jugaba a otro nivel. Así, un broker se interesó, con un trato a mediados del año pasado que nunca fue bancarizado.
El joven financista era meticuloso, al menos en sus comunicaciones por WhatsApp: le enviaba al broker planillas constantes y gráficos, ventas y rentas, tests de salud del mercado en su newsletter. El broker, al principio, vio dinero, hasta que dejó de verlo. Mercado Zuliani comenzó a esquivarlo, a dejar de pagar. El inversor no lo denunció penalmente.
Exequiel prefería recibir su dinero en efectivo, o a través de billeteras virtuales con cuentas que contenían su nombre, pero no una transferencia clásica. La compra de dólar bolsa con el juego de “rulos”, transformaciones cambiarias para generar ganancias, era otro de sus trucos.
Ese dinero que habían invertido eran sus ahorros atravesados por el mercado del dólar blue, dinero que le costaría justificar ante un juzgado penal. “Hoy me debería entrar una buena suma de dinero pero hasta que no la tengo en la mano no te quiero asegurar nada. Yo te mantengo al tanto”, le dijo Zuliani a mediados de diciembre pasado.
Entonces, el bróker prefirió otra vía: la de la intimidación. “Mas te vale que escondas a tu mamá y a tu papá porque no le metes la mano en el bolsillo a nadie más”, le dijo por WhatsApp a fin del año pasado: “¡No le metés la mano en el bolsillo a nadie más!”. Exequiel, poco después, dejó de contestar.
Mercado Zuliani se quebró a comienzos de esta semana, y accedió pagar dos millones en ganancias que le debía al broker, todo a través de un intermediario. El broker esperaba cobrar su dinero literalmente hoy, 22 de enero. Ayer por la noche, decidió olfatear la situación, ante la chance de que el financista se desvaneciera otra vez, cansado de sus viejas excusas.
Así, lo llamó al contacto en común ayer por la noche: “Bancame”, le dijo el contacto, “que Exequiel se mató”. En ese momento, se encontraba en un departamento del exclusivo edificio La Porteña sobre la calle Martha Salotti al 400, uno de los desarrollos más costosos de Puerto Madero
La división Homicidios de la Policía de la Ciudad encontraba al financista ahorcado en el baño, su cuello en una cuerda. El caso quedaba en manos del fiscal Eduardo Rosende, Fiscalía N°48. Todo apuntaba a un suicidio, se encontró una carta, en donde según información de Télam le pedía perdón a sus padres, hoy en Tierra del Fuego. No le pidió perdón a sus acreedores.