El battle-royale por excelencia Fortnite ha sido centro de críticas en estas últimas semanas
Múltiples jugadores de Fortnite han manifestado cierto descontento contra el juego a través de la red social Twitter, declarando que el juego “murió”. Las críticas bajo el hashtag #RIPFortnite se volvieron tendencia globalmente y son muchos los jugadores profesionales que extrañan versiones anteriores de Fortnite indicando que ya no es divertido o al menos no como antes.
No sería la primera vez que un juego tan relevante pierde su magia, generalmente suele estar asociado a falta de comunicación entre los desarrolladores y su comunidad, malas actualizaciones, incompetencia en resolución de bugs o problemas para detectar hacks. En este caso, Fortnite parece estar sufriendo otro problema debido a su propia comunidad: un exceso de “profesionalismo”.
Las quejas comenzaron luego de un enorme aumento de jugadores a causa de las cuarentenas mundiales por coronavirus. Varias quejas se centran en la falta de estabilidad del juego por el gran caudal de jugadores online pero la mayor queja es relacionada a los tryhard, jugadores que no disfrutan una partida casual sino que intentan jugar de la manera más competitiva posible.
Como indicábamos, otros juegos han sufrido problemas por su propia comunidad. El caso más común es League of Legends, donde si bien ha sabido acaparar una cantidad relevante de público y captar nuevos jugadores, muchos han dejado de jugar por un problema en común: trolls. Las comunidades gamer suelen ser una experiencia positiva pero siempre se puede sufrir algún tipo de abuso con otros jugadores, en este caso Epic Games no podría realizar nada. Como decirle a un jugador: “hey, tomatelo con calma”?.
Veremos si el paso del tiempo provoca que Fortnite repunte o que comience a ser olvidado lentamente por su dificultad al querer jugar una partida normal con amigos.