El problema principal radica en el poco tiempo de vida útil que podría tener el smartphone
Tras una reciente prueba de resistencia realizada por CNET, el futuro Moto Razr puede no tener una vida útil prolongada. Estas pruebas se realizaron con la máquina elaborada por SquareTrade, FoldBot.
El mecanismo consiste en doblar automáticamente el teléfono, cerrándolo y abriéndolo repetidas veces. El objetivo, que se planteó con esta máquina, al calibrarla para el Moto Razr, fue alcanzar los 100.000 pliegues.
Sin embargo, las pruebas arrojaron que el teléfono solo aguantó los 27.000 pliegues antes de comenzar a presentar problemas: la bisagra comenzó a hacer ruidos y experimentó resistencia al pliegue. Además, se notaba deformado al cerrarse. Desafortunadamente, no se cumplieron las expectativas.
Asi y todo, por suerte la pantalla no experimentó daños. Mientras tanto, el Galaxy Fold, bajo circunstancias similares soportó 119.380 pliegues. Al final, la pantalla se rompió.
Según estudios de la empresa Asurion, los estadounidenses revisan sus teléfonos alrededor de 80 veces al día. Esperemos que el Galaxy Fold esté más acorde a las circunstancias.