Tokio, la ajetreada capital de Japón, mezcla lo ultramoderno y lo tradicional, desde los rascacielos iluminados con neones hasta los templos históricos.
El opulento santuario Shinto Meiji es conocido por su puerta altísima y los bosques circundantes. El Palacio Imperial se ubica en medio de grandes jardines públicos. Los distintos museos de la ciudad ofrecen exhibiciones que van desde el arte clásico (en el Museo Nacional de Tokio) hasta un teatro kabuki reconstruido (en el Museo Edo-Tokyo). Las calles antiguas y estrechas del distrito de Asakusa tienen tiendas, mujeres en kimono y el templo budista Sensō-ji, del siglo VII. En contraste, Roppongi tiene clubes nocturnos animados y bares de karaoke, y Akihabara tiene tiendas electrónicas de alta tecnología. Los cómodos pubs de estilo japonés llamados izakaya se encuentran en toda la ciudad. El mercado de pescados Tsukiji, con una famosa subasta de atún, se encuentra cerca del centro. La torre Tokyo SkyTree tiene vistas panorámicas de la ciudad desde su mirador público. Tokio es famosa por su escena gastronómica animada y sus distritos de Shibuya y Harajuku son el núcleo de su moderna cultura de moda juvenil.