Rimac sometió a un crash-test al deportivo más prestacional que tiene: el C_Two. Este vehículo tiene un valor de 2,2 millones de euros y la marca decidió mostrar cómo se comporta al momento de un impacto. Doloroso para todos los amantes de los autos.

Los crash-test son parte de los “trámites” que tiene que llevar a cabo un vehículo para poder ser homologado y así poder salir a la venta oficialmente. Justamente a eso se sometió el C_Two de Rimac, un hiperdeportivo de 2,2 millones de euros. Pensando en esta cifra y teniendo en cuenta sus prestaciones verlo chocar contra un muro le causará dolor al corazón de varios fanáticos de los autos. La empresa fabricante decidió mostrar cómo fue la prueba mediante un video de YouTube. Realmente es un puñal.

Este “intenso” (según las palabras de Rimac) programa de pruebas de choque arrancó en 2019 tras varios años de simulaciones en escenarios virtuales, y atraviesa ahora una segunda ronda con el fin de completar este proceso y obtener la homologación para poder venderse en todos los mercados del mundo. Por ahora, Rimac dio a conocer los resultados de dos de estas pruebas.

En esta segunda ronda de crash-tests, el Rimac C_Two salió adelante incluso en la prueba de impacto de barrera deformable con desplazamiento del 40 %, que se realizó a 56 km/h. La unidad probada no registró daños en el monocasco, lo que significa que apenas hubo deformación del habitáculo, intrusión de pedales o unos niveles de fuerza excesivos soportados por el conductor o el pasajero.

Así es un crash-test para un hiperdeportivo de 2,2 millones de euros

En el video se puede ver el trabajo de los ingenieros de Rimac y dos de las pruebas de choque que se han realizado hasta ahora: primero someten una unidad a una colisión a 40 km/h (11,111 m/s), y más tarde realizan la misma prueba con otra unidad, pero a 56 km/h (15,556 m/s). O sea que fueron dos los C_Two que se destruyeron en esta prueba.

La diferencia en la violencia del golpe, con una disparidad de velocidades de sólo 4,44 m/s, obedece al hecho de que la energía cinética que se disipa en la colisión tiene en cuenta la velocidad multiplicada por sí misma, además de la masa del vehículo, que obviamente permanece constante.

Además, Rimac publió un segundo vídeo, en el que se analiza pormenorizadamente los detalles relativos a estas pruebas de choque, así como los daños sufridos por las diferentes partes del vehículo tras los crash-tests y mil curiosidades al respecto de este programa.

Llegados a este punto, sólo podemos desear que a medida que se sucedan las nuevas pruebas de choque del Rimac C_Two, la empresa de Maté Rimac siga mostrándonos sus avances aunque duela en el alma ver a estos deportivos destruyéndose contra una barrera de contención.