Al parecer BMW tiene en mente darle la posibilidad a las personas de poder volar con un traje de alas electrificado. La firma bávara ya comenzó con sus primeras pruebas de esta alternativa.
Desde hace tiempo que las distintas marcas de la industria automotriz están saliéndose un poco del mundo de las cuatro ruedas para ofrecerle a sus fanáticos la posibilidad de distintas alternativas de movilidad. La que quizás más llame la atención sea la de BMW, quien está pensando en un traje de alas electrificado para cumplir el sueño de muchos de poder volar.
El innovador módulo de impulsión y el traje de alas de nuevo diseño se desarrollaron en cooperación entre BMW i, Designworks y el piloto profesional austriaco Peter Salzmann, especializado en este tipo de vestiduras tan especiales. El principal objetivo del sistema de propulsión eléctrico es aumentar el rendimiento del traje de alas para lograr un planeo constante, lo que permite cubrir mayores distancias. Los responsables del proyecto ya realizaron una prueba y el resultado fue satisfactorio.
Al cargo de la propulsión están dos hélices de carbono encapsuladas que ofrecen una potencia de 7,5 kW –10 CV– cada una y son capaces de alcanzar velocidades de giro muy elevadas, concretamente unas 25.000 vueltas. Al trabajar de forma conjunta desarrollan un total de 15 kW que solo están disponibles durante aproximadamente 5 minutos.
El sistema de propulsión eléctrica de doble hélice, que incluye una unidad de almacenamiento de energía, se integró perfectamente en la parte delantera del traje de alas. Para su desarrollo fueron fundamentales las pruebas realizadas en el túnel del viento del fabricante automovilístico de Múnich.
El vuelo inaugural del traje de alas electrificado de BMW, que tuvo lugar sobre las cimas de las montañas de los Alpes austriacos, presentó a Salzmann y a otros dos pilotos como los grandes protagonistas. Los tres se desplazaron en helicóptero para así poder saltar desde una altitud de unos 3.000 metros y volar en formación en dirección a un macizo montañoso.
Con la ayuda del motor eléctrico, el austriaco aceleró más rápido que sus compañeros y fue capaz de volar a través de la cima en un vuelo empinado. Más tarde, se encontró con sus acompañantes que habían planeado alrededor de la montaña. Finalmente, los tres pilotos con traje de alas abrieron sus paracaídas y aterrizaron en el destino acordado.
Tras su exitoso estreno, Peter Salzmann y los equipos de Designworks y BMW i continúan el trabajo de desarrollo del primer traje de alas con motor eléctrico del mundo. El austriaco está convencido de que la tecnología de propulsión eléctrica dibujará el futuro, no sólo en la carretera, sino también en el aire.