La versión más radical del Volkswagen Golf, denominada R, fue presentada hace algunas horas y tiene detalles muy destacables. Entre ellos su caballaje y la posibilidad de usarlo en distintos modos.
El Golf es el modelo más exitoso de Volkswagen y sus distintas generaciones así lo demuestran. Hace algunas horas la firma anunció que la octava generación tendrá un alternativa de lo más radical, la cual estaba siendo muy esperada por los fanáticos y llevará el nombre de R. Gracias a su motor este hatchback entregará 320 caballos y su tracción, al igual que su antecesor, es integral a las cuatro ruedas. Esta versión se ubicará por encima del GTI.
Yendo puntualmente a la mecánica hay que hablar de un impulsor de cuatro cilindros 2.0 litros turboalimentado con inyección directa y distribución variable. Todo está asociado a una caja automática secuencial de siete velocidades con la posibilidad de manejarlo manualmente desde las levas al volante para una conducción bien deportiva.
Gracias a su motor el Volkswagen Golf R puede acelerar en 4,6 segundos de 0 a 100 kilómetros por hora. En tanto, la velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Sin embargo, si se decide agregarle el parque R-Performance la velocidad final puede alcanzar los 270 km/h.
La gran novedad que tiene este vehículo es la tracción con un diferencial trasero autoblocante tipo vectorial. Con el mismo se puede trasladar toda la fuerza que llega a una rueda a la otra. De esta manera, permite ser más eficiente en todo tipo de curvas. El Golf R tiene cuatro modos de conducción: Comfort (suspensión con una puesta a punto más suave), Sport (más rígida), Race (para máximo desempeño deportivo) e Individual (lo configura el conductor a gusto).
Pero el gran atractivo que tieneste vehículo bávaro es con el paquete R-Performance. Además de ganar velocidad como se mencionó anteriormente, cuenta con dos modos extras: Special y Drift. El primero está diseñado específicamente para girar en Nürburgring, el mítico trazado alemán. Para eso adapta caja, tracción y suspensión. El segundo permite deslizamientos para una conducción más divertida y no tanto para girar más rápido.