New Driver dialogó por Instagram Live con Juan Fossaroli, el periodista de Fox Sports que cubre hace 19 años la temporada de la F1. Durante la charla contó sus inicios, sus vivencias dentro de la historia, la anécdota de cuando habló de un jean con Hamilton y de la actualidad.

Es un trotamundos, vive en una linda vorágine gracias a su profesión. Es periodista de Fox Sports y conoce desde muy cerca toda la intimidad de la Fórmula Uno. Juan Fossaroli hace 19 años que cubre las temporadas de la “Máxima” y tiene un montón de historias con los mejores pilotos del mundo. New Driver dialogó con él a través de Instagram Live donde contó varias detalles del detrás de escena. Entre ellas sus comienzos, su relación con los pilotos, el día que se pusieron a hablar de un jean con Lewis Hamilton y las noticias de la actualidad de la categoría.

¿Cuándo comenzaste imaginaste este estilo de vida tan cercano a la Fórmula 1?

Siempre estuve vinculado a los deportes desde muy chico. Trabajaba en una productora, me fui a vivir a Estados Unidos y me volví por distintas circunstancias. Volví a este lugar y a partir de ahí estuve siempre vinculado a deportes. Esta productora tenía a la F1 y siempre me tiraba para los deportes motor. Siempre quería estar dentro del automovilismo. A partir de la necesidad aprendí a acomodar la cámara, micrófono y así empecé. En esa época estaba soltero y me pasaba 5 o 6 meses en Europa. Eso fue a finales de los 90 y en el 2002 comenzamos con Fox Sports.

¿Cómo haces para vincular a la familia con tu profesión?

Yo viví en Venezuela, Estados Unidos y ya empezás a ser medio nómade. No me molestaba irme de mi casa, estaba acostumbrado. Para alguien que vive así toda su vida se le hace más fácil. Cuando conocí a mi actual mujer le dije –Esta es mi vida-. Es lo que hago. Fui claro en cómo era mi ritmo de vida y seguí. Es un poco egoísta la profesión. No por el trabajo en sí, sino por lo que uno sacrifica. La verdad que no me quejo porque lo hago con mucha pasión. Ya son 19 temporadas consecutivas siguiendo a la Fórmula Uno y varias cosas más.

¿Cómo fue esa primera experiencia en la F1?

Fue toda una experiencia única. Yo lo vivía mirando las trasmisiones desde acá, editando cosas y produciendo cosas. Me avisaron de un día para el otro que viajaba a Canadá. Cuando llegué estaba sorprendido porque tenía a los pilotos ahí, pero al mismo tiempo tenía que trabajar entonces no te podías distraer. Había que administrar esa excitación de que era todo nuevo pero concentrado. Fue un impacto muy fuerte. A mí el ruido de la F1 siempre me llamó la atención y fue algo que e sorprendió mucho. Te movía internamente.

¿Te guardaste algún souvenir de esa primera carrera?

Soy de guardarme bastantes cosas. Hace un tiempo estuve bastante en casa y me obligaron a hacer un poco de orden. Tenía un montón de cosas guardadas que me preguntaba para qué las tenía. Siempre era de guardar chalecos, credencial y eso en algún lugar están. Todo lo tengo en un lugar guardado donde no todos saben que están (Risas). De esa carrera me guarde la credencial, el chaleco para poder estar en los pits. Ese circuito de Canadá está igual que hace 30 años atrás y cada vez que entró por el caminito a los boxes me acuerdo de esa primera carrera. Pasan los años y agradezco la suerte de poder volver.

¿Cómo es el gran mundo de la F1?

Lo que pude ver en estos años es que el mundo de la F1 es muy cerrado. Entra gente nueva pero hay muchas personas, sobre todo en la parte escrita, que son las mismas que hace 20 años. Las caras en los equipos también son repetitivas. Te vas metiendo en un mundito que es muy chiquito, con lo que significa la F1. Si uno lo vive desde la parte de fan tiene muchas cosas lindas, como entrar al paddock, ver los equipos, recorrer distintos circuitos, las pistas las podes caminar los jueves. Tiene una sensación única y cada circuito tiene su encanto. Aunque tengo uno al que no le tengo mucho amor.

¿Cuál?

No me gusta mucho Rusia. Aparte, en el primer viaje perdí la valija, no tenía ropa. En el aeropuerto no te entendían nada. En el aeropuerto son bastante toscos. Cada vez que hablaba con un militar sentía que me iba a llevar preso (Risas). Tampoco el circuito dio buenas carreras.

¿Y cuál es la que más te gusta?

Yo disfruto México y es de las nuevas. La que disfruto desde siempre es Mónaco. Por más que la gente diga que las carreras son aburridas. Hoy en día con la tecnología que hay que sigan corriendo ahí me llama la atención. También me sorprende que dan 70 vueltas casi sin pestañar. Es una carrera a nivel piloto muy estresante. Además hay algunos opciones para los fans que no te los da otro circuito. Todo tiene un sentido muy especial. Pero México es algo fascinante también, hace 5 años que es el mejor Gran Premio. Cada año se renueva. Me gusta el público, la comida. Son dos semanas muy lindas porque también está pegada a la carrera de Estados Unidos.

¿Tomás conciencia de donde estás cuando te saluda un Hamilton o un Vettel por ejemplo?

Es un poco en base a la constancia, al estar siempre. Desde que llegamos le haces notas desde el jueves hasta el domingo. Ya te ven hasta en la sopa y vas creando algunas afinidades. La verdad que con Hamilton siempre tuve buena relación. Inclusive haciendo las entrevistas. Te presta atención, te mira. Es un piloto muy particular o lo quieren o no lo quieren. No hay término medio. Y conmigo siempre fue muy amable, muy cordial. Me pasa con la mayoría de los pilotos.

¿Recordás alguna anécdota con Hamilton que te haya sorprendido su reacción?

En Londres había un Tommy con un lugar que estaba toda la ropa dedicada a él. Entré y miraba el precio de un bucito y pensaba que sólo él lo podía comprar (Risas). Y en un momento veo un jean y con descuento me lo compré. Y en Canadá para hacerme el “simpaticón” le muestro que tenía un pantalón Hamilton. El tipo se puso chocho. Empezó a preguntarme que me parecía la tela y si me calzaba bien porque él lo había diseñado. Y otra vez le prestó mucha atención a un dibujo que había hecho mi hija de él. Son esos momentos que tenés un espacio más con el piloto.

¿Cómo ves esa faceta de los pilotos representando a una marca importante como por ejemplo Charles Leclerc con Giorgio Armani?

Además de ser un tipo pintón es muy agradable. Es entrador. Era cantando que podía tener un vínculo así. No es lo más común porque Armani lo toma como un modelo. Es bastante llamativo, pero me parece que hicieron una buena movida.

¿Cómo ves todos estos movimientos en los últimos días con la salida de Vettel de Ferrari para 2021, Sainz tomando su lugar y Ricciardo a McLaren?

Hay pilotos que saben a quién darle una noticia. Es lo que pasó con Vettel, él filtró la noticia antes de que Ferrari lance el comunicado, algo que los dejó mal parados. En el momento yo estaba seguro que le iban a renovar y aparentemente por diferencias no estuvo esa intención. Vimos el año pasado que eran dos número 1 y ahí empezaron los problemas. Cuando tenés dos gallos en el gallinero es complicado. Ahí la decisión fue apostar al futuro y ahorrarse millones. Ricciardo sabía que no era una opción para Ferrari y enseguida fue a buscar un lugar porque no tenía nada asegurado en Renault. Esto que pasó le fue cerrando todas las puertas a Vettel. Ojalá pueda seguir pero el panorama está complicado.

¿Mercedes no es una opción como se rumorea?

Sirve para ahora. Todo el mundo piensa en el Dream Team. Para Mercedes sería una muy buena movida de marketing teniendo a los últimos grandes campeones. Sería la dupla más exitosa de la Fórmula 1. Pero yo no creo que Hamilton, por más que pueda ser más rápido, lo quiera en el equipo. Lo está aprovechando Toto Wolff porque tiene que renovar el contrato de Hamilton. Veo difícil que puedan estar los dos, pero no imposible porque en la F1 aprendí que nada es imposible. Tampoco veo Vettel yendo a Renault.

¿Cómo ves el trabajo de Liberty Media desde su llegada a la F1?

Yo sufrí mucho la época de Ecclestone por mi trabajo. No podías pasar de acá a allá, no podías hacer esto. Siempre era no. En esa época había 500 cosas que no se podía hacer y dos que sí. En ese sentido Liberty Media cambió todo esto, se ayornó. Ecclestone nunca creyó mucho en las redes sociales e internet. Siempre se focalizó a la televisión. Ahora también hay más libertad para hablar con los pilotos.

El gran cambio se puede ver claramente en la serie de Netflix…

Con Ecclestone no se podría haber hecho nunca. Obviamente lo méritos y lo que hizo para la F1 es increíble. No sería la Fórmula 1 hoy en día y Liberty Media no la hubiera comprado si no estaba Bernie Ecclestone. Hizo un negocio brillante. Pero en el aspecto de los medios era muy estricto. En ese sentido Liberty facilitó las cosas para que se promocione el deporte. Gracias al documental mucha gente no veía la F1 y ahora le encanta. También a la hora de tomar decisiones ahora es más democrático con un triunvirato.

¿Cuál es el piloto más simpático y el más antipático con el que te topaste en esta trayectoria?

Son todos simpáticos. Por ejemplo Kimi Raikkonen no es ni simpático ni antipático es Kimi. Los disfruto como es. Es sincero. En su momento me pasaba con Schumacher. No era antipático pero sí un poco soberbio. Era difícil para preguntarle. Pero en la segunda etapa, cuando regresa en 2010, era otra persona. Fue a disfrutar y ahí era más agradable. Ahí lo empecé a querer (Risas). El que a veces en “secote” es Grosjean y el otro día hice una nota por zoom y se me fue ese mote. Vettel también es una persona muy agradable pero hay veces que entra al corralito y se va porque está enojado.

¿Qué lujo te pudiste dar gracias a esta profesión?

El lujo es conocer a pilotos de la talla de Stirling Moss, Lauda, Prost, Senna. A todos los grandes. También haber podido viajar por todo el mundo y conocer los circuitos. Pero el mejor es haberme subido a un Fórmula 1. Ese fue EL día de mi vida. Sentir lo que es llevar a uno de esos monstruos. Fue una sensación increíble.

 Si te dan a elegir entre Dakar y Fórmula Uno ¿Qué elegís?

Fórmula Uno. Es algo que llevo en el corazón. Es algo que tengo adentro. Ves mi corazón y está mi familia de un lado y la Fórmula 1 del otro. El Dakar también ocupa un lugar, es un sacrificio enorme. Me dio un aprendizaje importante. Es el opuesto a la F1. Pero si tengo que elegir me quedo con la F1.