A continuación te contaremos brevemente la historia de un grupo de jóvenes que decidieron cruzar el océano de Europa a América usando dos autos como botes: un Ford y un Volkswagen. Mirá.

Pareciera que se tratase de una película sacada de un libro o del cine, pero es un hecho completamente real. Es más bien una gran odisea que demuestra, una vez más, que con esfuerzo y perseverancia se puede cumplir con los objetivos planteados. Esta historia tiene como protagonista a un grupo de cuatro jóvenes italianos que en 1999 decidieron cruzar el océano Atlántico desde Europa a América a bordo de dos autos.

Los 4 aventureros que cruzaron el Atlántico con un Ford Taunus y un Volkswagen Passat

Todo comenzó un 4 de mayo de 1999 desde la isla de Palma de Mallorca, lugar desde el que partieron Fabio, Mauro, Marco Amoretti y Marco De Candia junto a un Ford Taunus y un Volkswagen Passat, convenientemente acondicionados para afrontar los más de 5.000 kilómetros que los separaban de su objetivo: Florida.

Cualquiera pensaría que una aventura como esta no puede ser calificada con otro término que no sea locura, pero eso no les importó a estos cuatro protagonistas, que supieron sobreponerse a las numerosas adversidades que encontraron a su paso y a unas aguas ciertamente peligrosas.

Los 4 aventureros que cruzaron el Atlántico con un Ford Taunus y un Volkswagen Passat

Tal y como recogen desde La Nación, los dos automóviles fueron rellenados con espuma de poliuretano para que pudiesen flotar, conservando el motor, las ventanas y las ruedas de fábrica, así como un panel solar que se instaló con el objetivo de cargar las baterías de una radio y un teléfono vía satélite que acompañó a los aventureros durante todo el viaje.

También contaban con un GPS, 300 litros de agua dulce y comida no perecedera, como latas de alimentos, aceite, arroz, setas, quesos y frutos secos. Por supuesto, no podemos olvidarnos de unas balsas inflables dispuestas sobre el techo, desde las que ingresaban al habitáculo y utilizaban para dormir, así como unas sencillas velas utilizadas para aprovechar la fuerza del viento.

Los 4 aventureros que cruzaron el Atlántico con un Ford Taunus y un Volkswagen Passat

Ambos vehículos estaban atados por cuerdas con la idea de evitar extraviarse, separadas entre cinco y diez metros de distancia. “No sabíamos si el coche iba a soportar el viaje. Uno estaba atado con el otro con una gran cuerda, que cada tanto se cortaba por la fuerza imparable del mar, entonces teníamos que tirarnos al agua para volver a atarlos, y en cada inmersión existía la posibilidad de cruzarnos con tiburones, barracudas, lo que sea. Habíamos llevado gafas para poder mirar abajo del agua a ver si venían tiburones, pero una vez que te tiras al agua no ves nada”, comenta Marco Amoretti al citado medio.

Finalmente, el 31 de agosto de 1999, tras 119 días de navegación a la deriva, el Ford y el Volkswagen hicieron historia al llevar a dos de los cuatro protagonistas a la isla caribeña de Martinica (Fabio y Mauro fueron rescatados en medio de la odisea por problemas de salud), un destino que no era el deseado, pero la corriente los terminó desviando hacia allí.

Los 4 aventureros que cruzaron el Atlántico con un Ford Taunus y un Volkswagen Passat

Como era de esperar, ambos vehículos llegaron completamente oxidados tras permanecer cuatro meses semisumergidos en el agua. De su paradero no se supo mucho más ya que Marco Amoretti y Marco De Candia optaron por dejarlos estacionados en una playa de Martinica. Hace poco, estos protagonistas lanzaron una campaña de crowdfunding para terminar su aventura, es decir, conseguir llegar hasta Miami.